..."ayer vimos una fotografía del pasado argentino, una fotografía de los que nos endeudaron en los años 90; mediante un decreto se aprobó el plan Brady, 87 mil millones dólares, durante la década de los 90; mediante un decreto simple se aprobó el Megacanje en el año 2001; también la pesificación asimétrica que vino posteriormente con el gobierno del año 2002, más corralito o corralón. Las deudas que esta Presidenta quiere pagar y va a pagar con las reservas del Banco Central, que en el marco de lo que dice la Constitución y la propia Carta Orgánica del Banco Central se encuentran depositadas en las cuentas de Economía. Quiero asegurarles a todos aquellos que son acreedores de la Argentina que van a cobrar sus deudas, que no voy a permitir que un juez defaultee la deuda, ya la defaulteó otro presidente y esto ocasionó graves, gravísimos perjuicios a todos los argentinos y al erario público.
Miren, la Constitución me marca la responsabilidad de la administración general del país, esto es las finanzas, y también me marca el Código Penal que ningún funcionario puede cometer actos a sabiendas de que esos actos le van a salir más caros que si hace otras acciones, porque entonces estaría administrando fraudulentamente en contra del Estado. Yo sé, como lo saben todos los argentinos, que tenemos recursos absolutamente disponibles de patrimonio de la República Argentina, las reservas las tiene el Banco Central pero el Banco Central no es el de Namibia o de Uganda, es el Banco Central de la República Argentina. Por esas reservas nos están pagando apenas 0,5% anual; si yo contrajera empréstitos y créditos para pagar la deuda, que es la deuda -como lo he explicitado en ese decreto- del corralito, del corralón, de la pesificación asimétrica, de lo que venía del Plan Brady, del Megacanje, o sea la deuda de todos los que hoy se oponen a que paguemos lo que ellos comprometieron, si yo realmente hiciera esto sería pasible de ser condenada por administración fraudulenta contra los intereses del Estado y no lo voy a hacer, no lo voy a hacer.
Yo estoy convencida de que estoy actuando dentro del marco a la Constitución Nacional y de las obligaciones que me imponen las leyes, que es lograr solucionar los problemas que otros le han creado a la Argentina con el menor costo posible para el erario público y para la salud de los argentinos. Porque en definitiva lo que quieren tal vez obligar es a que no hagamos esta obra del Salado o que tal vez paralicemos las obras que ya están en ejecución del Estado y entonces violentemos contratos y dejemos gente en la calle, o que tal vez recurramos a las medidas de descuento de salarios a docentes o de jubilaciones y pensiones, como lo intentaron estas mismas personas en el año 2001 haciendo explotar la Argentina. No, no lo voy a hacer, no lo voy a hacer, estoy dispuesta a enfrentar la condena de cualquier juez circunstancial de la Argentina, lo que no estoy dispuesta es a enfrentar la condena de la historia que significaría fundamentalmente condenar a la Argentina otra vez más al endeudamiento, al default, al no pagar. Vamos a pagar, vamos a hacer honor a esas deudas que otros contrajeron, esos mismos que hoy no quieren que paguemos y recurren a jueces que parecen que estuvieran alquilados. "
Miren, la Constitución me marca la responsabilidad de la administración general del país, esto es las finanzas, y también me marca el Código Penal que ningún funcionario puede cometer actos a sabiendas de que esos actos le van a salir más caros que si hace otras acciones, porque entonces estaría administrando fraudulentamente en contra del Estado. Yo sé, como lo saben todos los argentinos, que tenemos recursos absolutamente disponibles de patrimonio de la República Argentina, las reservas las tiene el Banco Central pero el Banco Central no es el de Namibia o de Uganda, es el Banco Central de la República Argentina. Por esas reservas nos están pagando apenas 0,5% anual; si yo contrajera empréstitos y créditos para pagar la deuda, que es la deuda -como lo he explicitado en ese decreto- del corralito, del corralón, de la pesificación asimétrica, de lo que venía del Plan Brady, del Megacanje, o sea la deuda de todos los que hoy se oponen a que paguemos lo que ellos comprometieron, si yo realmente hiciera esto sería pasible de ser condenada por administración fraudulenta contra los intereses del Estado y no lo voy a hacer, no lo voy a hacer.
Yo estoy convencida de que estoy actuando dentro del marco a la Constitución Nacional y de las obligaciones que me imponen las leyes, que es lograr solucionar los problemas que otros le han creado a la Argentina con el menor costo posible para el erario público y para la salud de los argentinos. Porque en definitiva lo que quieren tal vez obligar es a que no hagamos esta obra del Salado o que tal vez paralicemos las obras que ya están en ejecución del Estado y entonces violentemos contratos y dejemos gente en la calle, o que tal vez recurramos a las medidas de descuento de salarios a docentes o de jubilaciones y pensiones, como lo intentaron estas mismas personas en el año 2001 haciendo explotar la Argentina. No, no lo voy a hacer, no lo voy a hacer, estoy dispuesta a enfrentar la condena de cualquier juez circunstancial de la Argentina, lo que no estoy dispuesta es a enfrentar la condena de la historia que significaría fundamentalmente condenar a la Argentina otra vez más al endeudamiento, al default, al no pagar. Vamos a pagar, vamos a hacer honor a esas deudas que otros contrajeron, esos mismos que hoy no quieren que paguemos y recurren a jueces que parecen que estuvieran alquilados. "
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