martes, 8 de marzo de 2011

domingo, 27 de febrero de 2011

El hambre de democracia

Por Peter Popham *

La revolución avanza. Mientras Khadafi suelta a sus matones y mercenarios para la pelea final en las calles de Trípoli, hay varias muertes en Irak a medida que las protestas se hacen más duras. El rey Abdulá de Arabia Saudita intenta sobornar a sus súbditos con una coima de 35.000 millones de dólares en viviendas, servicios sociales y becas. Ahí nomás en Bahrein sueltan presos políticos pero la situación no se calma. En Irán, el presidente Ahmadinejad no para de hablar, encantado, sobre el caos en el mundo árabe, sin mencionar el creciente odio en su propio país. La oposición en Yemen gana fuerza cada día.

Y no es cosa del Medio Oriente nada más. Es una crisis africana: Túnez, donde todo empezó, es un país africano y esta semana un desesperado veterano de guerra se quemó vivo frente al palacio presidencial de Senegal, imitando a Mohamed Bouazizi, el vendedor ambulante cuyo suicidio disparó la revolución tunecina. El espíritu de la revuelta se extiende como un incendio a media docena de naciones africanas desgobernadas, con serios disturbios en Mauritania, Gabón, Camerún y Zimbabwe.

Nadie está a salvo. Docenas de activistas chinos siguen detenidos o bajo vigilancia, y el gobierno cerró la red LindedIn para evitar protestas al estilo árabe. En lo que debe ser el régimen más represivo del planeta, Corea del Norte, el ejército reprimió una protesta en Sinuiji matando a cinco personas. Y no fue la única ciudad en manifestarse. Los generales que gobiernan Burma detrás de un fino barniz institucional no sacan el ojo de Medio Oriente, listos para volver a encarcelar a Aung San Suu Kyi a la primera señal de manifestaciones.

Nadie es inmune a esta ola de rebelión porque la globalización es un hecho. Los mercados están conectados de un modo íntimo y los problemas de uno enseguida se transforman en la furia del otro. Hace veinte años, las cosas eran más manejables. Cuando la producción de granos de la Unión Soviética se cayó en los años ochenta y un país que había sido exportador de granos tuvo que importarlos, el resultado fue la caída del sistema en unos pocos años. Pero eso fue todo. Hoy no hay esos diques y, gracias a las comunicaciones digitales, las cosas se aceleraron.

¿Por qué ahora? Hay varias explicaciones en oferta: nuevas poblaciones urbanas con educación y sin empleo, décadas de resentimiento acumulado contra lo que Peter Bergen, de la New American Foundation, define como “cleptocracias autoritarias y endogámicas que no saben gobernar”, Facebook y Twitter subvirtiendo el control de la población.

Lo que no aparece en la lista, para el asombro y alivio de EE.UU. y Europa son las cosas que se suponía eran la base del populismo árabe: el fundamentalismo islámico combinado con antisionismo y antiamericanismo. Como destacó un egipcio tras la caída de Mubarak, en ningún momento en las semanas de disturbios se le ocurrió a alguien atacar las embajadas de Israel o de Estados Unidos, aunque están a unas cuadras de la plaza Tahrir. “Ni siquiera les tiraron una botella de Coca”, dijo.

Claro que esto no significa que los aliados de Al Qaida no vayan a tratar de aprovechar el caos en Libia, tratando de que sea una Somalia en el Mediterráneo. Y nada garantiza que estas revueltas resulten en democracias. Es que la raíz verdadera de estos eventos, más allá de las discusiones sobre redes sociales, es un problema que va a empeorar en los años próximos, un problema que nadie puede realmente controlar.

La primera advertencia fue un documento publicado en diciembre en la página de la FAO, la organización dedicada a la alimentación y la agricultura de la ONU. “Los recientes episodios de extrema volatilidad de precios en los mercados agropecuarios internacionales anuncian riesgos crecientes y más frecuentes para la seguridad alimentaria del mundo. Hay un creciente consenso sobre que el sistema global de producción de alimentos es más vulnerable y susceptible a episodios de extrema volatilidad de precios. A medida que los mercados se integran en la economía mundial, los cambios en la arena internacional pueden ahora trasladarse y propagarse a los mercados locales de un modo más rápido.”

Estos cambios ocurrieron lejos de El Cairo y de Trípoli. Incluyeron incendios en Rusia que destruyeron cientos de miles de hectáreas de granos, fuertes lluvias en Canadá que arruinaron la cosecha de trigo, un verano caluroso y seco en Argentina que disminuyó la cosecha de soja,

inundaciones en Australia que arrasaron el trigo. Medio Oriente, con su superpoblación y sus desiertos, importa la tercera parte del trigo del mundo. El efecto combinado de estos problemas en los países productores le creó una inflación en la canasta alimentaria del 32 por ciento en el segundo semestre de 2010.

La FAO atribuye esta volatilidad extrema de los precios a los desastres naturales como los terremotos, tsunamis y ciclones. “Históricamente, los episodios de extrema volatilidad son raros. Como los desastres naturales, tienen una baja posibilidad de ocurrir pero crean grandes riesgos y costos a las sociedades que los sufren.”

A comienzos de 2008 ocurrió otra cadena de problemas similar que causó disturbios por el precio de los alimentos en cuarenta países, de Haití a Bangladesh, pasando por México, Uzbekistán y Eritrea, además de otros que volvieron ahora a las primeras planas, como Yemen, Egipto, Marruecos, Mauritania, Senegal y Zimbabwe. Estos son parte de la lista de 80 países que combinan bajos ingresos con poca producción de alimentos, lo que los deja particularmente expuestos a las fluctuaciones de precios. En esos países, importar alimentos puede llevarse el 70 por ciento de los ingresos. Cuando el precio de las harinas y los granos sube un 30 por ciento, el resultado es extremadamente duro, tan duro que la gente sale a la calle.

El jefe del equipo económico de la FAO, Abdolreza Abbassian, anunció a su manera seca y académica el desorden que venía. “Se está poniendo incómodo”, dijo en diciembre. “Varios países, especialmente países pobres, dependen demasiado de los mercados internacionales y tienen que importar alimentos a precios mayores. No es posible predecir si esto producirá disturbios como los que vimos en 2008.”

Para los pobres de Medio Oriente, la suba de precios de comienzos de este año fue como un segundo terremoto en tres años. Pero al contrario de con un terremoto, esta vez había a quién echarle la culpa. Tan central era el problema, tan grande la furia, que cuando las marchas desbordaron las calles de Túnez el presidente Zine el Abidine Ben Ali declaró el estado de emergencia y al mismo tiempo prometió reducir el precio de la canasta alimentaria. Fue poco y fue tarde; para mediados de diciembre era historia.

Cuando el derrocado presidente partía al exilio, The Washington Post se preocupó con la posibilidad de que “estemos viendo el comienzo de una segunda ola de protestas mundiales por los precios de los alimentos”. Ya sabemos que las cosas resultaron algo diferentes: disturbios en 2008, revoluciones en 2011. La pregunta es dónde ocurrirán los próximos eventos y qué serán.

De The Independent, de Gran Bretaña. Especial para Página/12.

lunes, 7 de febrero de 2011

Fuerza Bruta

Por Eduardo Aliverti

No hay noticia políticamente más importante que el virtual lanzamiento de Mauricio Macri como candidato presidencial. Habrá quienes crean que sólo se trata de una formalidad, al entenderla como una decisión elemental y tomada hace tiempo, pero, en primer lugar, no es así. Y, en cualquier caso, deja las cosas más blanco sobre negro que nunca en términos de dónde pararse frente a un año electoral decisivo para el corto y mediano plazo de los argentinos. E incluso para el largo.

Como se recordó en estos días, Néstor Kirchner juzgaba obvio e inevitable que, más tarde o más temprano y crecientemente, el escenario político quedara circunscripto a una gran fuerza inclinada hacia la izquierda y a otra volcada para la derecha. A fin de evitar polémicas inútiles: estamos hablando de poderíos, figuras y candidaturas con chances de poder real, y no de estampas testimoniales. Con independencia del modo en que cada quien evalúe al ex presidente, los hechos estarían dándole la razón. El denominado “peronismo federal” ya pasó de la puerta del cementerio a los pies de su tumba, con Duhalde como mascarón de proa simbólico y algunos correveidiles que no terminan de decidirse a nada porque apenas los une, o unía, la bronca y el estupor ante el hecho heterodoxo del kirchnerismo. Elisa Carrió, segunda en los últimos comicios presidenciales y construida por gruesos sectores de clase media urbana como una outsider capaz de contener a sus inconformismos sempiternos, ha pasado a ser, definitivamente, un tema de evaluación psiquiátrica. Hace rato que no merecía ser justipreciada con parámetros de medición convencional, porque nadie se dedica a lo político-dirigencial para destruir todo lo que construye. Carrió hace animación mediática, no actividad política. Acaba de afirmar que la masividad del funeral de Kirchner fue montada por Fuerza Bruta. Se diría que no hay vuelta atrás para quien llega a ser corrido por izquierda por Mirtha Legrand, aunque podría argüirse que en la Argentina jamás se sabe. Hay más luego una incógnita, ya pulverizada esa otra construcción, periodístico-campestre, que es el Gardiner mendocino; y descartadas, se supondría, las probabilidades de otro cuyano, Ernesto Sanz, del que más o menos nadie tiene idea de quién es. ¿Hay todavía un voto radical histórico, gorila, maestro-ciruela, en condiciones de hacer entrar en las grandes ligas al hijo de Alfonsín y a alguna porción de ese Partido Socialista al que da pavura confiarle algo más que una intendencia? ¿Hay vuelta, objetivamente, de la imagen de no saber terminar un mandato, del fantasma del helicóptero, de haberse sufrido que sus carencias de liderazgo les impiden gobernar con el peronismo en contra, de no controlar sindicatos, de no conocerse qué diablos es en verdad la alternativa que ofrecen? Finalmente, para volver o seguir andando por postulaciones testimoniales, el neo-Carrió que es Pino Solanas (no por la expresividad ideológica, aclaremos, sino como representatividad quijotesca) resolvió ir por la testificación presidencial inviable y no por la probabilidad certera de gobernar la Capital. Pino no quiere gestionar. Quiere relatar. De modo que resignó el enchastre con lo probable a favor de la comodidad de lo imposible.

Por todos esos agujeros que dejan las opciones al kirchnerismo, Macri comunica que va él. Lanzó una secuencia de oraciones a la que no se prestó mayor atención, ni siquiera por parte de sus más conspicuos detractores. Dijo que va por todo. Dijo que Buenos Aires ya no le interesa porque si gana Cristina no aguantará otros cuatro años de no poder hacer nada, a repugnante contramano de aquello que afirmaba en su campaña: a la Capital le sobra la plata, decía en 2007, y no tiene por qué depender de nadie. Dijo que si le va bien, será presidente. Y que de lo contrario tendrá más tiempo para estar con Juliana, en la definición más pornográfica que el firmante recuerde acerca de cómo se interpreta la vocación política: ya fui presidente de Boca y ya goberné nada menos que a los porteños, así que sólo me queda la Presidencia de la Nación y de lo contrario me dedico a mi mujer y a los negocios que me deja mi papá. Toda una auténtica disposición al entendimiento de la política como servicio público. Que se arreglen entre Rodríguez Larreta y Michetti: si pierden es problema de ellos y no del desastre que fue mi gestión. La derecha peronista no tendrá otra variante que seguirme. Y eso trae tanto (eventual) respaldo de aparato como interrogantes porque, ay, ¿la hibridez de los radicales llegará hasta el punto de votar a un tipo que tiene detrás el apoyo de Duhalde & Cía? No importa. Si les gusta bien y si no, también, porque no tendrán otra en esa segunda vuelta que hoy es una quimera. Macri va por todo y está perfecto. Olfatea que, aun cuando el viento de cola de la macroeconomía le da al kirchnerismo y a la popularidad de Cristina una ventaja enorme, hay una porción de esta sociedad, muy significativa, que no quiere lola con experimentos de aroma zurdo. ¿Cuántos son los argentinos que a pesar de estar mejor que casi nunca, o precisamente por eso, quieren sacarse de encima la incomodidad de enfrentamientos con el Imperio, y a Madres y Abuelas en el balcón de la Rosada, y a los piquetes y a Moyano, y a que el Estado se meta en mi vida como si alguna vez hubiera habido más Estado que cuando la rata lo puso a disposición de sus agentes? ¿Cuántos serán esos argentinos que compran el país que les venden Clarín y sus acólitos? ¿Cuántos son los que creen que está amenazada la libertad de prensa, y que Guillermo Moreno es más perjudicial para su vida cotidiana que los grupos monopólicos? ¿Cuántos los que compran que estamos aislados del mundo? ¿Cuántos los pobres y la clase media a los que les parece que no es cuestión de cómo les va sino de cómo les dicen que les tiene que ir? ¿Y cuántos son los que, malhumorados o indignados por “la inseguridad”, serán capaces de ir atrás de un discurso represivo asquerosamente demagógico, cuya inutilidad completa se reveló una y mil veces? La cuenta que saca Macri es que todavía son muchos. Ha deducido, por pulsión de clase, o porque registra que cuanto mejor se está más miedo puede tenerse a perder alguna quintita, o porque tendrá a sus órdenes a la maquinaria mediática, que es todo o nada. La Presidencia o Juliana. Le llevó su tiempo, y por eso no es cierto que la decisión caía por su propio peso. Apuesta a que, a pesar de lo que se avanzó, ese componente reaccionario de la sociedad argentina es lo suficientemente grande como para ponerle una ficha, aunque pueda quedarse sin el pan y sin la torta.

Que el peronismo antikirchnerista no le garantice ni por asomo la presencia nacional de que carece; que si alcanza la segunda vuelta es dudosísimo su arrastre de voto radical; que no sólo carezca de equipo sino de partido o fuerza militante, directamente, son aspectos que Macri habrá tenido en cuenta, pero sin mayor quite de sueño. Después de todo, él no se metió en política para construir cosa alguna que no fuera un ámbito de negocios institucional, con el apoyo de las grandes facciones de poder económico y el favor de votos que pudiera brindarle la sucesiva defección de los partidos tradicionales. Hoy, ese proyecto tiene la traba de un oponente que suscita ora entusiasmo, ora apoyo por descarte ante la impresentabilidad del resto. Pero confía, o eso sugiere, en que si encarna al original más puro de la derecha, contra fotocopias, insulsos e indecisos, puede haber un espacio importante, y hasta ganador, desde el segmento de la Argentina tilinga, facha, individualista.

¿Tendrá razón Macri? Según la actualidad, no parece. Según la experiencia histórica, siempre hay un huevo de la serpiente dando vueltas. Esa es la auténtica fuerza bruta.

lunes, 10 de enero de 2011

viernes, 31 de diciembre de 2010

"Yo me comprometo a redoblar el esfuerzo, a quitarle horas a mi descanso y mi sueño como hacía él"


Con motivo de la celebración de la Fiesta del Año Nuevo, la presidenta Cristina Fernández emitió un mensaje a través de la Cadena Nacional de Radio y Televisión, en el que rindió homenaje "a todos los argentinos que participan del esfuerzo colectivo" de hacer crecer a la Nación.

En su alocución, la Jefa de Estado sostuvo que el país concluye un año "excepcional" en materia institucional, dado que "culminan sus primeros 200 años" con "el período de crecimiento económico y de inclusión social más importante de toda su historia".
En ese sentido, destacó que el país cuenta hoy con récord de reservas en el Banco Central, que se observa masivo consumo popular, además de registrarse un crecimiento en el tercer trimestre del año que termina de un 9,1% en la actividad económica, y con una desocupación del 7,4%.

"Es un año en el que hemos vuelto a posicionar a nuestro país en términos institucionales como tal vez nunca en su historia", dijo la Mandataria, y remarcó que este logro se alcanzó "con justicia, memoria y verdad para miles de argentinos". Por eso, se expresó orgullosa de presidir "un país ejemplo en materia de derechos humanos".

"Creo que todo esto que estamos viviendo la argentinos, con este crecimiento inédito, seguramente va a prolongarse y profundizarse en 2011", señaló.

Por eso, Cristina Fernández remarcó su voluntad de "homenajear a los más 40 millones de argentinos que participan de este esfuerzo colectivo", porque "un país no se hace solamente por un presidente o una presidenta, sino que se hace con todos los argentinos, trabajando, esforzándose, tirando todos para el mismo lado".

"Cuando mañana, 31 de diciembre, todos eleven sus copas, yo les pido que piensen mucho en Argentina, en todo lo que hay que seguir trabajando y haciendo para que esta Argentina siga creciendo", convocó la mandataria.

Luego, la Jefa de Estado reconoció que, en el plano personal, 2010 será indefectiblemente recordado por la desaparición física de su esposo, el ex presidente Néstor Kirchner, y por eso también pidió a los argentinos que a la hora de recibir el año nuevo, "en algún momentito, piensen en él, porque él tiene mucho que ver en este país que hoy tenemos todos".

"Yo me comprometo a redoblar el esfuerzo, a quitarle horas a mi descanso y mi sueño como hacía él. El ejemplo de él, de su sacrificio, su voluntad y su esfuerzo es lo que me guía", expresó la Mandataria.

"Quiero desearles a todos los argentinos un muy feliz año nuevo y un mejor 2011, con el esfuerzo de todos, y con el compromiso personal e institucional de esta Presidenta", concluyó la Jefa de Estado.

martes, 21 de diciembre de 2010

La mierda ancestral

Por Santiago Varela *

Macri está en campaña. No es el único, ni es una novedad. Lo novedoso es el método. En la campaña anterior, Mauricio intentaba usar la racionalidad como método de atracción. El se presentaba como un ingeniero acostumbrado a manejar empresas, proponía gerenciar la ciudad y la eficiencia era su caballito de batalla.

Hoy el hombre ya no puede usar estos argumentos. La ciudad es un desastre, todos la sufrimos, y si hubiese sido realmente un gerente, ya lo tendríamos que haber echado por inútil.

Ergo, para esta campaña se torna suicida usar la racionalidad... ¿Qué hace? ¿Qué le aconseja su gurú Durán Barba? Sencillo, usar la irracionalidad, recurrir a las partes más oscuras y más reprimidas de los humanos –los porteños incluidos—. Para eso organiza un plan sencillo. Con la ayuda de algunos punteros, propios y ajenos, y barras bravas, siempre dispuestos a hacer alguna changa, incita a grupos de marginales de bolivianos, paraguayos a tomar tierras públicas bajo la promesa de lograr así obtener una escritura en forma.

Luego aparece la policía –la Metropolitana y la Federal– tratando de poner orden y bala y al mismo tiempo vecinos asustados aceptan que los mismos punteros y barras que los llevaron, ahora colaboren para poner orden y bala, todo bajo el lema temeroso de que los extranjeros nos quieren robar lo nuestro.

Todos sabemos que entre los porteños, para encontrar actitudes racistas y xenófobas, no hace falta rascar mucho... están a flor de piel. Siempre lo estuvieron, desde la época de los cabecitas negras y de la fantasía del asadito en el parquet.

Esto lo sabe Mauricio y sus asesores en comunicación, quienes también saben que los mamíferos suelen ser territoriales y refractarios a todo los que sea de afuera de la manada o de la tribu.

Por eso Cristina afirma que todo esto huele a preparado. Estoy convencido de que a Macri (h) no le importan los muertos, sino el rédito político que de ellos se pueda sacar. Pone la culpa afuera, en los distintos, en los otros, y apela a las más profundas entretelas de nuestro ser, allí donde suele estar la mierda ancestral, que desde hace siglos la cultura está pretendiendo minimizar.

El sabe que nadie se va a expresar públicamente contra los bolivianos o los paraguayos, incluso sabe que él va a ser el centro de las críticas; pero también sabe que estamos en campaña, que los bolivianos y los paraguayos no votan y que los que sí votan lo hacen a través de un acto personal y secreto por el que después no debe dar cuentas a nadie. Y sabe que al que vota se le puede llegar a asustar haciéndole creer que los extranjeros pobres podrán terminar invadiendo el Parque Rivadavia para llenarlo de ranchos y baños al aire libre. Y entonces aparece él, Mauricio, el incorrecto, el incorregible, el que dice lo que nadie dice, para impedirlo y salvar a la ciudad sitiada. Digamos que el hombre se transforma así en una especie de Mr. Músculo de los deseos oscuros y subterráneos de los porteños. Ejemplo de este comportamiento dual entre lo público y lo privado es que nadie lo votó a Menem cuando Menem ganó las elecciones del ’95.

Esta es hoy la apuesta de aquellos para quienes el fin justifica los medios. Todos los medios, incluso los muertos que andan tirando por ahí para que otros se hagan cargo.

domingo, 19 de diciembre de 2010

Avenida de la Patria




miércoles, 15 de diciembre de 2010

"Yo quiero decirles que tampoco voy a descansar porque estoy hecha a su medida"



..." quiero decirles a todos que pese a algunos intentos y provocaciones tenemos que estar -sobre todo quienes tienen la responsabilidad institucional de gobernar- con serenidad y responsabilidad, porque la vida de más de 40 millones de argentinos y también la suerte de más de 40 millones de argentinos depende de nosotros y no es quitándole la vida al otro como vamos a mejorar la vida de los argentinos, eso es no creer en Dios, eso es no tener fe.
Yo sé que desde el primer día en que me tocó gobernar la República Argentina comenzaron prolija y puntillosamente a ponerme piedras en el camino, lo sé, también sé que muchos pensaron y seguramente pensarán que no estando él les va a ser más fácil, pero quiero decirles que él desde algún lugar me da la fuerza, por eso fui su compañera por más de 35 años, bancando todo lo que había que bancar al lado de él.
Por eso él me enseñó que los gobernantes deben ponerse al frente de los problemas y no echarle la culpa a los demás, díganme si alguna vez lo escucharon a él quejarse de que no podía ayudarlos o darles una vivienda porque otros se lo impedían, dígame si alguna vez lo vieron desfallecer cuando cansado después de trabajar todo el día seguía incansable militando porque esa fue su vida y por eso murió, porque no descansaba un instante.

Yo quiero decirles que tampoco voy a descansar porque estoy hecha a su medida, quiero decirles con toda la fuerza de mi corazón que es el compromiso de él y de su vida lo que me lleva a afrontar con mayor fortaleza cada una de las provocaciones, cada una de las operaciones de los que ya sabemos quiénes son, porque esto, amigos y compañeros, no es que se desmadró, esto se apadrinó, que es diferente.

Por eso quiero decirles que en el temple y en la fortaleza de lo que aprendimos en estos años, que es con nuestro esfuerzo, que es con nuestra responsabilidad como gobernantes donde tenemos que asegurarle a la gente sus derechos, sin buscar en otros los culpables. ¿Qué hubiera pasado si en el año 2003 cuando llegó al gobierno con un 22% de los votos, 25% de desocupados, unas pocas reservas en el Banco Central, los acreedores externos que no nos dejaban tranquilos porque querían cobrar, lo que pasaba aquí adentro con millones de personas que no tenían derechos ni convenios colectivos? ¿Qué hicimos? Nos arremangamos y nos pusimos a trabajar, que es lo que tiene que hacer todo hombre y toda mujer que tiene una responsabilidad del gobierno.

Será porque la que suscribe no nació en un hogar pudiente, que tuve que trabajar desde muy joven, a los 18 años empecé a trabajar, hice toda mi carrera en la Universidad trabajando, por eso aprendí que en el único lugar donde el éxito está antes que el trabajo es en el diccionario, en todos los otros órdenes de la vida primero hay que trabajar, primero hay que esforzarse para obtener los logros y los resultados en la vida personal y también en lo institucional."

domingo, 12 de diciembre de 2010

El desafío

El ministerio de Seguridad terminará con el insensato autogobierno policial, una de las grandes deudas de la democracia. CFK propicia una salida política para el conflicto social sin ignorar qué fuerzas actuaron para gatillarlo. La convocatoria a quien supo conducir y reformar a las Fuerzas Armadas señala un camino. La seguridad no es incompatible con la ley y los Derechos Humanos, los problemas sociales no tienen solución represiva y no hay espacio para la desetabilización.

Por Horacio Verbitsky

La presencia de una docena de representantes de organizaciones sociales y políticas en el salón de los escritores y pensadores argentinos de la Casa de Gobierno, desde donde señalaron las carencias de la política del gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que condujeron a los gravísimos enfrentamientos entre vecinos en el Parque Indoamericano, ejemplifica en forma inmejorable la definición formulada el viernes por la presidente CFK de que no permitirá una respuesta represiva a un grave conflicto social. Esto obligó incluso al ingeniero Maurizio Macrì a bajar la bandera de la xenofobia y la intransigencia absoluta con los reclamos de los sectores más débiles de la sociedad y presentarse él también acompañado por tres dirigentes de entidades de Paraguay y Bolivia, luego de haber utilizado barras bravas y punteros para azuzar a los vecinos asustados de modo que atacaran a los habitantes de las villas. El acuerdo alcanzado entre ambos gobiernos permitió el empleo de tropas de Gendarmería para perimetrar el espacio del Parque Indoamericano en el que continuarán los ocupantes hasta que se encamine una solución definitiva y el de comandos de Prefectura para patrullar los sublevados barrios vecinos. La creación de un ministerio de Seguridad completa el mensaje: conducción política de las fuerzas de seguridad, con respeto por el orden constitucional y los Derechos Humanos. Como en los preparativos de la masacre de Ezeiza en junio de 1973, la asociación gremial de los trabajadores municipales participó en la movilización de esos civiles armados. Entonces se llamaba UOEM y hoy SUTECBA, pero su conducción sigue estando en manos de Amadeo Nolasco Genta y Patricio Datarmini.Para gatillar el conflicto, centenares de pobres de solemnidad fueron traídos en colectivos y camiones pagados por el esposo de Graciela Camaño desde Tigre, Pilar, Moreno, Malvinas Argentinas y Lomas de Zamora, sin que la estructura política y policial de la provincia de Buenos Aires lo avisara al Poder Ejecutivo. Como en el asedio a la Legislatura porteña en julio de 2004, barrabravas del fútbol vinculados con Macrì intervinieron en el desencadenamiento de la violencia. Como en uno y otro caso, la política y los negocios se cruzaron en forma espuria. El gobierno camporista de 1973 avanzó indefenso hacia su consumación porque no comprendió la deliberada manipulación de lo que sucedía, según los pasos de “La técnica del golpe de Estado”, descrita en 1931 por Curzio Malaparte. El de Néstor Kirchner en 2004 advirtió lo que estaba en juego y se consolidó: impuso un criterio novedoso en la política argentina, por el cual las fuerzas de seguridad no pueden portar armas letales para el control de manifestaciones de protesta social, que deben encaminarse por la vía de la negociación política y la asistencia a las necesidades en juego. El de Cristina enfrenta el desafío a un mes y medio de la muerte de su esposo y líder político y, luego de un grave error inicial, ha respondido con sensibilidad e inteligencia, sin ignorar la intencionalidad de los episodios ocurridos cuando celebraba el tercer aniversario de su mandato y el Día Internacional de los Derechos Humanos. Al mismo tiempo que sus enlaces políticos con Macrì instigaban la violencia, el ex senador Eduardo Duhalde reclamaba desde Estados Unidos la imposición del orden. CFK reiteró la decisión de Kirchner de eludir las respuestas represivas a problemas políticos y sociales y asumió la difícil decisión de terminar con el autogobierno de las fuerzas de seguridad, que no podía prolongarse sin graves riesgos. La creación de un Ministerio de Seguridad y la designación para ocuparlo de quien demostró capacidad y firmeza para conducir y reformar las Fuerzas Armadas llega cuando la conducción civil de las fuerzas de seguridad se había demostrado impostergable y cuando el conflicto en la zona más pobre de la Capital quedó fuera de control. De ahora hasta el miércoles, cuando asuma Nilda Garré, el rostro político y asistencial del Estado deberá desescalarlo. En los términos del sociólogo francés Loïc Wacquant, quien ha estudiado este fenómeno en su país y en Estados Unidos, el regreso del Estado Providencia es la alternativa progresista al Estado Penitencia del neoliberalismo.

La oferta electoral
En el lanzamiento de su candidatura presidencial, Macrì definió con precisión su oferta al electorado. Precedido por su jefe de gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, responsabilizó a la política migratoria del gobierno nacional, que llamó permisiva y descontrolada, y propuso la disyuntiva entre atender las necesidades habitacionales, sanitarias y educativas de los porteños o de los extranjeros. Hijo de un ladrillero italiano que llegó a la Argentina hace apenas 63 años, primer argentino nativo de su familia y casado con otra hija de inmigrantes, Macrì identificó migración con comercio ilegal de sustancias estupefacientes, sin la menor prueba ni mención a los empleados municipales y punteros de su partido involucrados en el episodio. Su afirmación de que la Policía Metropolitana no contaba con el armamento necesario para desalojar el Parque Indoamericano y proteger los barrios vecinos desnuda su concepción mejor que cualquier análisis ideológico. ¿Qué necesitaba su fuerza policial para tratar con los centenares de personas que acamparon allí, atraídas por su ofrecimiento de títulos de propiedad y por las transacciones económicas de sus punteros? ¿Acaso tanques, bazookas, misiles, cazabombarderos? Sus reiteradas alusiones a inmigrantes ilegales son inexactas. La chica boliviana asesinada iba a recibir la semana próxima su DNI. Era una de los centenares de miles de inmigrantes que desde 2003 han regularizado su situación. Pese a ello, la desocupación se redujo, del 23 al 7,5 por ciento, lo cual descalifica la literatura barata sobre su impacto negativo en la situación económica. Sin duda que presionan sobre las necesidades habitacionales, educativas y sanitarias de la Ciudad. Pero el verdadero problema reside en la desinversión decidida por Macrì en esos rubros, con presupuestos declinantes que además se subejecutan. De este modo se introdujo en el debate político la agenda de las derechas de los Estados Unidos y de Europa, versión remixada del Tea Party, de las políticas expulsivas de Berlusconi, Sarkozy y los partidos derechistas de Suecia, Suiza y Holanda, donde se aprobó en plebiscito la posibilidad de expulsar a los inmigrantes que hayan cometido algún delito. La idea, reiterada por Macrì, es que la inmigración constituye un problema de seguridad. Cristina le respondió en un discurso emotivo, que la Argentina no estaba dispuesta a formar parte de ese club de países xenófobos y solicitó a Bolivia las disculpas que Macrì se negó a pedir. El diputado Martín Sabbatella y el secretario general de la CTA, Hugo Yasky visitaron la embajada para comunicar su solidaridad.

La crisis del autogobierno
El contraste con las posiciones del gobierno nacional no puede ser mayor, como destacó recién el viernes el jefe de gabinete Aníbal Fernández: los problemas sociales se resuelven con política, no a palos. Lo hizo por orden expresa de la presidente, luego de dos días en los cuales la Policía Federal actuó librada a sus impulsos, con resultado desastroso. La jueza de la Ciudad María Nazar ordenó el desalojo de lo que llamó “inmueble”, “domicilio” o “finca”, en una muestra transparente de la inadecuación del artículo 181 del código penal a este tipo de acontecimientos masivos que obedecen a complejas causas sociales, económicas y políticas y que, en todo caso, cabrían con mayor pertinencia en las figuras del capítulo II del Código Contravencional porteño sobre uso indebido del espacio público. Pero su directiva al comisario de la seccional 36ª de la Policía Federal ni siquiera mencionó a la Policía Metropolitana, que es la que tiene jurisdicción en casos de contravenciones. La coordinación entre ambas fuerzas para el vergonzoso procedimiento ocurrió sin intervención de las autoridades políticas, que recién tomaron conocimiento de lo sucedido cuando ya habían ocurrido hechos irreparables. El tremendo episodio, a pocas horas de la celebración del Día Internacional de los Derechos Humanos, la participación de punteros del PRO, el discurso xenófobo de Macrì, al mismo tiempo que el matrimonio Duhalde usaba una cátedra académica en Estados Unidos para reclamar una vez más la militarización del conflicto social, configuran un abierto desafío a las políticas centrales del gobierno nacional. El reto consiste en eludir el absurdo dilema entre permitir en forma pasiva cualquier contravención o delito o reprimir en forma letal, provocando daños mayores a los que se pretende evitar, como ocurrió en este caso.

Desde el jardín
En la desolada residencia de Olivos durante la noche del martes y el feriado del miércoles, en la Casa Rosada el jueves y de nuevo en Olivos el viernes hasta la hora de partir para la entrega de los premios a Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, CFK tuvo en vilo a sus principales colaboradores. La presidente urgió la realización de las necropsias de los primeros muertos, para lo cual debió recurrir al presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, porque el Cuerpo Médico Forense remoloneaba sin premura; cotejó los resultados de esos peritajes con las versiones que divulgaban las policías Federal y Metropolitana; observó varias veces las secuencias filmadas por distintos canales de televisión. Durante las largas horas de silencio político, la única palabra oficial fue la de un vocero de la Policía Federal, sólo preocupado por defender la imagen institucional. Los mismos argumentos formaban parte del mensaje que se proponía leer el ministro que estaba a cargo de la Seguridad, Julio Alak. La presidente lo impidió. También recibió a los familiares del muchacho paraguayo Bernardo Salgueiro y de la chica boliviana Rosmarie Churra Puña, asesinados el miércoles. Algunos llegaron con el temor de verse involucrados en un show, pero CFK decidió que esos dolorosos encuentros íntimos transcurrieran sin fotógrafos ni periodistas, como ya había dispuesto cuando recibió a padres y hermanos de Mariano Ferreyra, el chico asesinado por una patota gremial en Constitución. No hizo lo mismo con los tobas agredidos por la policía de Formosa, lo cual marca una diferencia indefendible. En cambio, los recibió el ministro del Interior, Florencio Randazzo, quien mostró fotos en las que se veía a un indígena con un machete, a otro con un arma de puño y a un tercero con una carabina rudimentaria, los instrumentos de trabajo de esa etnia de cazadores y recolectores, que de ninguna manera pueden equipararse con el despliegue de un cuerpo especial de la policía formoseña, de entre 70 y 200 hombres según qué fuente se escuche. Macrì siguió repitiendo la versión policial, según la cual Salgueiro había muerto antes de que comenzaran los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, pese a que la declaración de la chica que lo acompañaba, Alejandra González, de 18 años, ante un funcionario de la seccional 52 de la propia Policía Federal, ratificada luego por sus familiares y otros testigos, indicaba en forma categórica que los disparos que le costaron la vida provinieron de las armas de las dos policías, formadas codo a codo sobre el puente que domina la villa 20. La policía informó al gobierno que Salgueiro tenía sólo un perdigón y que nadie más de su grupo había recibido impactos, lo cual avalaría la hipótesis de un disparo de tumbera. Pero la necropsia no habla de un perdigón único sino de genérica “posta de plomo de cartucho”, y un pariente de Salgueiro que iba junto a él fue herido en un brazo. De este modo, CFK terminó de formarse un juicio sobre lo sucedido y tomó decisiones llamadas a poner fin al autogobierno policial, una de las principales asignaturas pendientes de la democracia argentina. Aconsejado por sus expertos en imagen pública, Macrì acusó al gobierno nacional de discriminar a la zona sur de la ciudad, un cargo asombroso por provenir de quien la abandonó a su suerte. Convencer sobre la presunta preocupación del gobierno de la Ciudad acerca del espacio público necesitaría de un genio de la publicidad. Durante los largos tres años de la gestión de Macri, ese gigantesco terreno de 130 hectáreas fue entregado a las malezas y los roedores. Durante la reunión de madrugada con las organizaciones políticas y sociales, que pidieron la presencia del Estado Nacional como garante, Macrì se volvió a negar a cualquier solución que no pasara por el empleo de la fuerza para desalojar el parque, sin negociación alguna, a pesar del ofrecimiento del gobierno nacional de tierras en otro lugar para los ocupantes .

sábado, 4 de diciembre de 2010

Whiskyleaks

Por Luis Bruschtein

De los más de 250 mil cables que liberó Wikileaks, 2233 corresponden a la Argentina, o sea menos del uno por ciento. Sin embargo, El País (el único medio de habla hispana de los cinco que tuvieron acceso inicial a los cables) le ha otorgado un centimetraje de nota principal en tres de los cuatro primeros días del wikileaksgate. Una de dos: Argentina es uno de los países más importantes para los Estados Unidos o es uno de los más importantes para El País. Lo primero suena un tanto pretencioso. Argentina no es tan importante en el mundo, aunque así les pueda parecer a los argentinos. Entonces se trata de una decisión editorial del diario español, asociado en la Argentina con el diario La Nación, y dueño o socio en la propiedad de otros medios de comunicación, entre ellos Radio Continental.

El primer día, El País le dedicó un lugar en la tapa: “Preocupación en Estados Unidos por la salud mental” de Cristina Kirchner. Un destaque así es poco menos que decir que la presidenta argentina está tan mal de la cabeza que le chifla el moño. Ese mismo día publicaba en la portada junto a la foto de Cristina Kirchner, las de Sarkozy, Ahmadinejad, Chávez, Merkel y Putin. El País, cuya mirada sobre América latina suele ser muy conservadora, forzaba a toda máquina los cables relacionados con Argentina. Se supone que el foco de atención internacional está puesto en Afganistán, en Medio Oriente, China o Europa. Pero El País ha incorporado a la Argentina a esa reducida lista.

De la palabra “preocupación” con la que presentó la noticia el primer día, y que fue utilizada por el diario La Nación al siguiente para su principal título de tapa, pasó al más sobrio “inquietud” en el título de la nota cuando finalmente apareció, y terminó en un modesto “curiosidad” en el texto de la periodista Soledad Gallego. En el primer día la nota destacaba que la preocupación que despertaba en Estados Unidos el gobierno de Cristina Kirchner los había llevado al punto de inquirir sobre la salud de la Presidenta. Pero el cable original no hablaba en ningún momento de preocupación por la política del gobierno argentino. Eso era un agregado libre de El País. La corresponsal en Argentina finalmente aclaró que el planteo de ese cable –que llevaba la firma de “Clinton”– consistía en un trámite normal en las cancillerías que suelen pedir un perfil psicológico de los principales líderes. En todo caso, el cable nunca hablaba de “salud mental”, como se consignaba inicialmente en El País, sino que preguntaba por el “estado mental” y la salud de la Presidenta. En esa jerga periodística “salud mental” quiere decir loco. “Estado mental” es mucho más amplio y abarca situaciones que están enumeradas en el mismo cable, como por ejemplo la capacidad de la Presidenta para tomar decisiones en situaciones de estrés.

Toda la inundación de Wikileaks fue entonces digerida primero por El País, por lo menos en lo relacionado con Argentina, con leves transgresiones en la traducción y una edición forzada. Así, daba pie para poner en funcionamiento en Buenos Aires la maquinaria de la corporación mediática local, de la que también forma parte y que está en guerra abierta y total con el Gobierno. Clarín y La Nación levantaban de El País y titulaban con la misma tendencia, como si para Washington Argentina estuviera gobernada por una banda de locos, espías, chorros y narcos.

Y cada quien usó los cables para llevar agua a su molino. Por ejemplo, en Infobae se habló del objetivo de la política norteamericana de sustraer a la Argentina del eje bolivariano. Pero no es lo mismo decir “sustraer” (como si ya estuviera dentro) que “mantener a la distancia” a la Argentina de esa influencia, como efectivamente decía el cable en cuestión.

Paradoja: en todo el escandalete, el menos malo ha sido el ogrísimo del imperialismo norteamericano, que esta vez fue sorprendido en paños menores. Sin esos leves toques en la traducción ni la edición forzada, los famosos cables relacionados con Argentina son hasta ahora, falta conocer miles, palabrerío puro sin atractivo periodístico. La verdadera “inteligencia” norteamericana no se revela en esos cables. Si fuera así, viviríamos en un mundo bastante más tranquilo. Lo que sí ponen de manifiesto, en cambio, son los prejuicios del funcionario medio norteamericano y su poca apertura de criterio para observar la realidad de los países latinoamericanos, lo cual excede a las administraciones que se suceden en Washington. Todas las referencias enunciadas en los cables provienen de conservadores de oposición o ex funcionarios enemistados con el Gobierno. Esas son las fuentes de la embajada. Casi todos los temas mencionados en los cables ya fueron difundidos en la Argentina en su momento con grandes titulares por los grandes medios. Repitieron lo que ya se había publicado como parte de campañas que en el tiempo mostraron poca consistencia.

De todos modos, los cables son bastante escrupulosos para señalar la mayoría de las veces que son opiniones de terceros. Pero en los titulares de los medios, eso no se aclara. Ni siquiera se aclara que fueron escritos por funcionarios de baja categoría en algunos casos. En los titulares aparece como si Washington estuviera avalando todas las denuncias que han formado parte de la campaña de los grandes medios. El jueves, por ejemplo, el titular a cinco columnas de La Nación decía “EE.UU. expuso sospechas sobre manejos financieros de los Kirchner”. El título da a entender que la noticia viene de Washington para acá. Pero en realidad fue de acá para allá. Y en el cable enviado por un funcionario de la embajada a sus superiores se aclara muy especialmente que se trata de afirmaciones de un tercero, el economista Mariano Federici, consultor regional del Fondo Monetario Internacional (FMI). Pedirle a un funcionario del FMI que opine sobre los Kirchner es como pedirle a Bin Laden que opine sobre los Estados Unidos.

Clarín de ese día usó también un título catástrofe para denunciar “Espionaje a opositores y obra pública dudosa”. En la nota se afirma que un cable enviado por el consejero político de la embajada, Thomas Kelly, dice que a Aníbal Fernández lo “persiguen rumores de corrupción”, así como “sospechas de presuntos vínculos con el narcotráfico” y de ordenar el “monitoreo clandestino de mails de opositores políticos”. En realidad, en ese mismo cable de 2009, Kelly enfatizó que esa información “no tiene suficiente fundamento” y que “no existe evidencia contundente”, pero igual en Argentina mereció un super título.

A pesar de todo, en este caso el papel de la diplomacia norteamericana es secundario. Sólo demostró que si quiere cambiar realmente su relacionamiento con América latina, tiene que empezar a buscar otras fuentes de información menos ideológicas. En cambio, los cables de Wikileaks fueron incorporados como nuevo material de la campaña granmediática contra el gobierno de Cristina Kirchner.

La impunidad de los medios pareciera total. Temas que fueron parte de una campaña mediática en su momento, con denuncias que nunca fueron comprobadas pese a haber ocupado títulos de primeras planas, son tomados por los funcionarios de la embajada –como versiones– en los informes a sus superiores. Wikileaks los revela, El País los publica y finalmente vuelven a su punto de origen: los titulares de primera plana de los grandes medios locales, esta vez como si provinieran del gobierno norteamericano. La impunidad es tal que, a pesar de la evidente inconsistencia del mecanismo, consiguen hacer mucho ruido.

Tiempo atrás, una campaña de ese voltaje podría haber sido demoledora, casi destituyente. Pero llegó tarde. Pasó apenas un mes de la muerte de Néstor Kirchner. El oficialismo recuperó espacios que había perdido desde la derrota de la 125 y en algunos casos traspasó marcas previas a aquel momento. Y la oposición pagó sus errores con un proceso centrífugo. Más que nunca en todos estos años los grandes medios actúan como el muro del que hablaba Elisa Carrió, “la última trinchera”, o la primera en defensa de sus intereses.

Tras la muerte de Néstor Kirchner y con el ascenso de la candidatura de Cristina Kirchner, en los mentideros de la política se daba por hecho que durante el año que falta para las elecciones presidenciales de octubre, vendría una campaña despiadada, porque es mucho lo que está en juego. En vez de respetar el tiempo del luto, los grandes medios prefirieron salir con los tapones de punta cuando la mayoría de la sociedad todavía ve con respeto, y en algunos casos con afecto, la imagen de una viuda despidiendo a su marido. Una movida de esa potencia puede producir antipatía y no solamente en los ámbitos oficialistas. El viento cambió y ahora se lleva el fuego para el lado de quien lo enciende. Como dijo Sun Tzu: “Lo que no te mata, te fortalece”.

martes, 30 de noviembre de 2010

Construir en el país como mil escuelas.

Por Roberto Navarro

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner inaugurará hoy en San Juan la escuela número 1000 construida por la administración kirchnerista en siete años. Así, el período 2003-2010 se convierte en el segundo de mayor construcción de escuelas en la historia nacional, después del plan quinquenal de Juan Perón entre 1947 y 1951. En los últimos 34 años sólo se habían inaugurado 427 escuelas. El gobierno de Carlos Menem apenas construyó siete; el de Fernando de la Rúa, ninguna. La Secretaría de Obras Públicas, dependiente del Ministerio de Planificación, invirtió 1826 millones de pesos en los mil establecimientos, que brindan educación a más de 500 mil alumnos.

En la misma jornada, pocas horas después, la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, inaugurará la escuela 1001 en Córdoba; el ministro de Educación, Alberto Sileoni, cortará la cinta de la escuela número 1002 en Santiago del Estero y el jefe de la cartera económica, Amado Boudou, inaugurará la 1003, en la provincia de Buenos Aires. La escuela número mil se llamará Presidente Néstor Carlos Kirchner.

La escuela que inaugurará hoy la Presidenta se sitúa en la localidad de Campo Afuera, partido del Albardón, en la provincia de San Juan. Es un establecimiento de nivel secundario que el año próximo recibirá a 341 alumnos. El edificio es de 1362 metros cuadrados y cuenta con un laboratorio de informática de 170 metros cuadrados y otro de ciencias y taller de tecnología, de 71 metros cuadrados. La licitación se realizó el 1º de noviembre de 2008, con lo que, con trámites administrativos incluidos, la construcción tardó dos años. El costo de la escuela fue de 3.440.000 pesos.

En 2003 el gasto en educación, consolidado entre la Nación y las provincias, representaba el 3,64 por ciento del PBI; en 2010, representa el 6,02 por ciento. Hace siete años el gasto educativo fue de 14.501 millones de pesos; este año será de 89.924 millones de pesos, un 520 por ciento más. Este presupuesto incluye el dinero administrado por Obras Públicas para la construcción de escuelas. También la compra de las netbooks, realizada por la Anses, para los alumnos secundarios.

Las 1000 escuelas construidas en los últimos siete años se extienden en todo el territorio nacional. En la Secretaría de Obras Públicas informan que la prioridad fue construir más escuelas en los distritos que más las necesitaban. Pero la culminación de las obras tuvo que ver con la voluntad de los gobernadores de cada provincia, ya que las obras se realizan de manera federal, es decir, están en manos de los gobiernos provinciales. De las 1000, 166 se inauguraron en la provincia de Buenos Aires; 123 en Tucumán; 65 en Córdoba y otra cantidad similar en Jujuy. En la ciudad de Buenos Aires sólo se construyeron 4.

En el Ejecutivo afirman que a fines de 2012 habrá 1700 escuelas entre las terminadas y las que estarán en ejecución. Además de los 1800 millones que se destinaron a la construcción de las 1000 escuelas, bajo el marco de la Ley de Educación Técnica Superior, este año se comenzó a ejecutar un presupuesto adicional de 800 millones de pesos para la construcción de escuelas técnicas. Durante los noventa, en el marco de la política de desindustrialización llevada a cabo por el gobierno de Carlos Menem, cerraron 182 escuelas técnicas. El resto no recibió el presupuesto necesario para la adquisición de máquinas nuevas que se adaptaran a las nuevas tecnologías imperantes. Un ejemplo, a treinta años de la creación de los tornos computadorizados para producción de piezas, en la mayoría de las escuelas técnicas se utilizan los antiguos tornos manuales.

En el país funcionan 42.087 escuelas entre establecimientos de enseñanza primaria y secundaria. 31.787 son estatales y 10.300 son privados. A los colegios del Estado asisten 7.523.700 alumnos; a los privados, 2.948.900 alumnos. Según fuentes del Ministerio de Educación, la cantidad de escuelas cubre la demanda escolar. Pero muchas de las escuelas están en pésimas condiciones. Por esa razón, la Secretaría de Obras Públicas también se ocupa de reparaciones en más de 1000 establecimientos.

Si bien la cantidad total de escuelas es suficiente para los actuales jóvenes en edad escolar, la distribución provincial es dispar. Por caso, la provincia de Buenos Aires tiene un 300 por ciento más de jóvenes en edad escolar que la ciudad y cuenta con mil por ciento más de escuelas. Son 16 mil en la provincia y sólo 1580 en la ciudad. La provincia de Tucumán, hundida en la pobreza en los noventa, construyó 123 escuelas nuevas en los últimos siete años y ahora cuenta con 1142 establecimientos, una cantidad, que, según fuentes de Educación, es suficiente para sus 110 mil alumnos.

La construcción de las 1000 escuelas está directamente relacionada con el fuerte incremento del presupuesto de Educación. En 2003, ese monto representaba el 3,64 por ciento del Producto Bruto Interno; en 2006 ya alcanzaba el 4,75 por ciento, y en 2010 es el 6,02 por ciento del PBI. Pero en ese tiempo el Producto creció más de un 70 por ciento. Así el presupuesto educacional, que era de 14.501 millones de pesos en 2003, subió a 31.100 en 2006 y en 2010 es de 89.924 millones.

El ministro de Educación, Alberto Sileoni, afirma que “las nuevas escuelas, la reparación de otras, los fuertes aumentos salariales que recibieron los maestros en todo el país y otras medidas tomadas en los últimos años mejoraron el nivel educacional del país. Pero los beneficios de esta política se verán a largo plazo, porque los resultados de un cambio como el que se está ejecutando se ven reflejados en su totalidad una década después”. Y agregó: “El Gobierno hizo una apuesta a largo plazo por la educación”.

La inauguración de la escuela número 1000 a cargo de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y otras tres por importantes ministros del Ejecutivo será aprovechada hoy para mostrar una arista poco visible de la administración kirchnerista: la política educacional. En su discurso, la Presidenta recordará la situación de los maestros en 2003 y la comparará con la actual. También volverá sobre el tema de la entrega de tres millones de computadoras tipo netbook para alumnos de escuelas estatales. También contará que ya se entregaron más de treinta millones de libros de texto y literarios a alumnos de escuelas primarias y secundarias del Estado.

domingo, 21 de noviembre de 2010

“Pido al pueblo que el Día de la Soberanía sea un símbolo de unidad nacional y de dignidad”


"Hoy les pido que este día sea símbolo de unidad nacional y de dignidad para defender a la Patria. Viva la Patria", exclamó la Jefa de Estado en su discurso, en un marco de fiesta popular en el mismo predio donde hace 165 años atrás se concretó la resistencia nacional en defensa de la Patria.

Al hacer uso de la palabra, la Presidenta dijo: "compatriotas, hoy estamos acá cubriendo una deuda histórica de los argentinos y de su historia: recordar una epopeya como fue la Vuelta de Obligado..., oculta, premeditadamente ocultada desde hace 165 años por la historiografía oficial".

"En este lugar, donde hemos emplazado este monumento histórico, estas cadenas recuerdan a las cadenas que por orden del Brigadier don Juan Manuel de Rozas, el general Lucio Mansilla y sus tropas cruzaron las cadenas en el río para que la flota anglofrancesa no pudiera pasar", recordó.

Asimismo, -continuó- "corrían tiempos en los cuales, como en tantos otros tiempos de nuestra historia de estos 200 años de este bicentenario, potencias extranjeras querían dividir nuestro país y apoderarse de nuestros recursos. Buques de guerra acompañados por buques mercantes -porque en realidad venían en nombre del libre comercio- pretendían transformar este río, nuestro Río Paraná en un río internacional y no en lo que es y siempre será un río de la Nación Argentina".

La Presidenta arribó a San Pedro a las 19:30, donde la esperaba una verdadera fiesta popular, protagonizada por sectores políticos locales y nacionales, representantes de los movimientos sociales del kirchnerismo y militantes y dirigentes de organizaciones gremiales.

También, aguardaron la llegada de la Jefa de Estado funcionarios encabezados por el Jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y los ministros de Economía, Amado Boudou; de Justicia, Julio Alak; de Trabajo, Carlos Tomada; de Defensa, Nilda Garré; de Educación, Alberto Sileoni; de Industria, Débora Giorgi y de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, entre otros.

En un breve mensaje, Cristina Fernández de Kirchner recordó también que en 1845 los invasores anglofranceses "no solo venían por el río, iban por más, querían también transformar el Río Paraná en internacional, separar a las provincias de Entre Ríos, Corrientes y Misiones para conformar la república de la Mesopotamia".

"En esos buques no venían solamente ciudadanos ingleses o franceses, venían también ciudadanos de la Confederación Argentina, identificados como unitarios que había emigrado a Montevideo y venían en las mismas naves para invadir su tierra, su Patria", se quejó.

Trazando un paralelo con la actualidad política, la Presidenta dijo que "el otro día leía que esos cañonazos de la Vuelta de Obligado se vienen sucediendo a lo largo de nuestra historia, en esta división de los que amamos y queremos a nuestro país, y de los que muchas veces -sin darse cuenta o dándose cuenta- se convierten en serviles y funcionales a los intereses foráneos".

"La valentía de esos hombres, la decisión de Rozas, la del general Mansilla, soldado con honor.., que al frente de sus tropas comandó la batería de la Vuelta de Obligado, tenía esa gran tarea sabía que no podía impedirlo (la invasión)por la superioridad numérica-militar del invasor, tenía que debilitar a los buques mercantes y por eso las cadenas y mientras no podía pasar eran atacados desde las costas en una verdadera guerra de guerrillas que se dio en este mismo lugar", añadió.

"Tuvieron que rendirse -exclamó la presidenta Cristina- tuvieron que saludar al Pabellón Nacional con 21 cañonazos, pese a que ellos eran muy superiores en tecnología y armamentos. Pero se enfrentaron con militares y pueblo unidos en un solo fusil en un solo cañón... Hoy también quiero hacer mención y homenajear a las mujeres porque aquí también pelearon y resistieron las mujeres de San pedro y de San Nicolás".

En otro tramo de su alocución, la primer mandataria comentó: "hoy queremos rendir un claro homenaje a esas mujeres y a esos hombres que defendieron la Patria. Siempre me pregunto y me preguntaré por qué en la escuela siempre nos han enseñado con muchísimo detalles cada una de las batallas, cada una de las campañas en las que nos permitieron liberarnos del yugo español y sin embargo se ocultó deliberadamente durante dos siglos todas las luchas que se dieron contra otros colonialismos que aún subsisten como por ejemplo en nuestras Islas Malvinas".

"Creo que acá no hay ninguna casualidad..., creo que es la de querer convencernos muchas veces que es imposible luchar por mantener la dignidad nacional. Por eso el mejor homenaje a esos hombres y mujeres en el bicentenario, a 165 años de esa gesta maravillosa, es precisamente entender la necesidad de la unidad nacional, no como un objetivo declarativo sino como un instrumento para lograr definitivamente la construcción de una gran Nación como la soñaron Rozas, San Martín, Belgrano, Moreno, Castelli, Monteagudo, todos los hombres y todas las mujeres que lucharon por esos ideales", reflexionó.

De inmediato, la presidenta respondió -emocionada- al público diciendo "él también, sí, él y muchísimos más menos reconocidos...", cuando le gritaron "Néstor Kirchner luchó por esos ideales".

"Olé, olé... Néstor" cantaban los asistentes al acto, mientras la presidenta decía "tal vez él (por el ex presidente Kichner) representándolos a tantos argentinos que han dado su vida para vivir en una sociedad más justa, más libre, más igualitaria, más democrática y más de todos. Este monumento es para todos los argentinos y es de todos los argentinos".

En esa línea la Jefa de Estado dijo: "En este día quiero convocar a los más de 40 millones de compatriotas y convocarlos a nuevas gestas. Ya no van a ser necesarias las cadenas en el río ni cañones, será necesario despojar de nuestras cabezas las cadenas culturales que durante tanto tiempo nos han atado".

"Quiero saludarlos a todos en este 20 de noviembre, que sea un día símbolo de la unidad nacional, pero también de dignidad y soberanía para defender a la Patria", concluyó.


Fuente TELAM



jueves, 18 de noviembre de 2010

Ternura


martes, 16 de noviembre de 2010

Esperanza


lunes, 15 de noviembre de 2010

"Vamos a llevar las cosas adelante pese a que haya palos en la rueda."


PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN CRISTINA FERNÁNDEZ, EN CADENA NACIONAL, DESDE SU DESPACHO EN LA CASA DE GOBIERNO.

Muy buenas tardes: hace poco más de 48 horas he retornado de Corea, de la Reunión del G-20, donde Argentina ha sostenido una vez más sus posiciones muy conocidas en materia de necesidad de mantener la actividad económica a nivel global, a través de la demanda agregada, de la generación de empleo, las cosas que, en fin, hemos hecho aquí en la Argentina y también hemos tenido - junto a Brasil - una posición muy firme en lo que hace a la Ronda de Doha y la defensa de los derechos de los países emergentes a cuidar sus procesos de industrialización y a tener una negociación equitativa entre países en desarrollo y países desarrollados. Realmente estoy muy orgullosa porque la posición del Presidente Lula, junto con la Presidenta de Argentina ha sido muy homogénea y muy firme.

En unos minutos más también vamos a recibir al señor ministro de Agricultura de la República Popular de China y también quisiera comentarles algo porque durante del desarrollo de este G-20, que fue - por lo menos para mí muy especial - recibí el saludo de muchísimos, de todos los Jefes y Jefas de Estado, que estaban allí presentes, como también de los empresarios que formaron parte de la Mesa de Finanzas, que le tocó presidir a la Argentina. pero quiero también rescatar como símbolo de todos esos reconocimientos las palabras y el gesto del Presidente de la República Popular de China, el presidente Hu Jintao, quien realmente cuando se encontró conmigo se lo notó muy conmovido, tan conmovido que terminó conmoviendo a mí y me abrazó y me dijo que lo había conocido y había charlado muchísimo con Néstor, cuando estuvimos la primera vez en China, cuando luego él vino aquí y me dijo: "la verdad que hemos perdido un gran estadista, su esposo era un gran estadista".
La verdad que me sentí muy reconfortada por el reconocimiento de los empresarios y de los Jefes de Estado.

También quiero comentarles que el pasado día martes recibimos, de París, un e-mail, que luego fue confirmado por carta, en cuanto a que el Club de París con quien teníamos y manteníamos una deuda, que fue defaulteada también, como fue toda la deuda soberana argentina, en el año 2001, ha accedido a la posición argentina de negociar la deuda que mantenemos, sin la intervención del Fondo Monetario Internacional.

Todos ustedes saben que la reglamentación del Club de París exige la participación con planes, por parte del Fondo Monetario; finalmente el Club ha accedido a no hacerlo. Finalmente, es buen recalcar que en esa negociación no hay comisiones, ni bancos, ni empresas, ni asesores.

La carta recibida es una carta muy conceptuosa, primero porque habla de una negociación realista y nosotros también coincidimos que la negociación debe ser realista como siempre lo hemos hecho cuando hemos abordado el tema de la renegociación de la deuda.

¿Qué es una negociación realista para la Argentina? Una negociación, un modo de pago, plazos de pago que permitan seguir sosteniendo la actividad y el crecimiento económico con inclusión social. Fue precisamente este modelo - como lo venimos sosteniendo del año 2003 - un modelo de crecimiento económico con inclusión la única manera de que Argentina pueda saldar sus deudas.

Todavía tengo muy presente el tema del discurso que hizo Néstor, en las Naciones Unidas, cuando abordando el tema del endeudamiento en la Argentina, sostuvo que los muertos no pagan, que nadie, ningún muerto pague y por tanto era necesario dejar crecer a la Argentina para poder abordar con seriedad el pago de sus obligaciones. El tiempo le dio la razón; hemos iniciado en el año 2005 un primer canje y hemos culminado exitosamente el canje de los tenedores de deuda privada, en el 2009, y hemos - desde el año en que hemos reestructurado la deuda - pagado puntualmente nuestros vencimientos. El año pasado, inclusive, para darle mayor certeza y obviamente además seguir con las políticas fiscales que permitieron este crecimiento que estamos teniendo este año y lo hicimos a través de la reservas, que bueno costó dolores de cabeza, costó mucha oposición - tanto en el Poder Legislativo, como de ciertos sectores del Poder Judicial - pero finalmente el tiempo nos dio la razón en cuanto a lo certero de haber adoptado esa medida.

Yo creo que precisamente todas estás políticas que ha venido teniendo la Argentina: la reestructuración del 93 por ciento de su deuda, han generado confianza nuevamente en torno a la palabra de la República Argentina, en cuanto a cumplimiento de sus compromisos. Y si Dios quiere y nos ayuda, el año que viene, podemos estar saliendo definitivamente del default si - como yo creo que lo vamos a hacer - arreglamos la deuda con el Club de París.

Fíjense que curioso los argentinos tardaremos entonces, en el año 2011, una década exacta en haber salido del default, una década exacta afuera del mundo, sin embargo, fue solamente un gobierno que duró una semana el que declaró el default. No lo hago con ánimo de reproche, sino simplemente para comparar qué tiempo tan breve lleva la destrucción y qué tiempo tan largo demanda la reconstrucción de lo que se destruye.

Por eso creo que es muy importante esto que hemos logrado porque, además, seguimos sosteniendo que fue durante las décadas que se aplicaron las políticas del Fondo Monetario Internacional en la República Argentina, donde más sufrimos los argentinos.

La carta que vamos a responder de acuerdo con instrucciones que le he dado al señor Ministro de Economía, termina diciendo que esto va a ser muy beneficioso para la Argentina porque va a permitir que las agencias de crédito de los países que integran el Club de París, también retornen a sus operaciones de financiamiento.

Yo quiero agregar que, en realidad, va a ser muy beneficioso para ambos: para los acreedores pero también, no solamente para nosotros, sino también fundamentalmente para ellos. ¿Por qué? Por una razón muy sencilla: porque muchísimas de las empresas que están hoy en la Argentina son filiales, precisamente, de esas empresas y reciben por parte de esta política, de este proyecto económico argentino, beneficios fiscales, laborales, financieros, crediticios. Y si no, miren el caso clásico del ejemplo del préstamo que le dimos a General Motors, cuya casa matriz está en los Estados Unidos, y Estados Unidos es, precisamente, uno de los países acreedores del Club de París.
Por lo tanto, creo que las dos cuestiones básicas que va a tener que abordar el señor Ministro de Economía en su negociación donde, reitero, no intervienen empresas, no intervienen bancos, no se pagan comisiones ni derechos de ninguna naturaleza porque son negociaciones de Estado a Estado que se realizan a través de la figura del Club de París, son: primero, que la forma de pago no restringe ni crea restricciones al modelo de crecimiento económico con inclusión social porque esa ha sido, precisamente, la gran garantía y la gran posibilidad de la Argentina en su mercado interno pero también de la Argentina hacia el exterior para poder pagar sus deudas.

Finalmente, también quiero abordar una cuestión que es importante y que es la sanción del Presupuesto de la República Argentina, no del Gobierno de la República Argentina, del Estado argentino.

De acuerdo con las posiciones que uno ha podido esbozar y ver y desarrollar en la oposición, lo más probable es que o no tengamos Presupuesto este año o bien quieran imponernos, por primera vez en la historia, el Presupuesto de la oposición y no el del Gobierno que es el que tiene que llevar adelante la ejecución de las políticas de su proyecto y de sus políticas en general que, es bueno decirlo también, no han sido nada malas, sino que han sido exitosas en estos años de crecimiento. Hemos cumplimentado en estos 200 años de historia el crecimiento más importante desde 2003 a la fecha.

Pero también quiero decirles a los argentinos y llevarles la tranquilidad que yo no voy a polemizar con la oposición porque creo que mi obligación es la de gobernar, gestionar y garantizarles a los más de 40 millones de argentinos que las cosas van a seguir yendo bien. Y créanme que lo vamos a hacer porque el sistema jurídico vigente cuenta con todos los instrumentos para que, si no tenemos Presupuesto o se intenta poner políticas que realmente han llevado al fracaso a la Argentina, nosotros, dentro del marco de la ley, dentro del marco de la Constitución, vamos a utilizar esos instrumentos que nos sigan garantizando el crecimiento.

Vamos a profundizar en la política de desendeudamiento; esta negociación que vamos a comenzar con el Club de París sería, digamos, la definición total.

Digamos también que la deuda es una deuda, como todas las que hemos venido pagando, tanto en el sector externo como en el interno, que ha tenido origen o que se han cobrado durante otras gestiones. No hay ninguna deuda que haya sido contraída durante nuestra gestión. Esto se suma a las dos reestructuraciones que hicimos en 2005 y en 2009, al pago de la pacificación asimétrica, al pago de la devolución de los depósitos, al rescate de las cuasimonedas de varias provincias, en fin, a todo lo que constituyó lo que podemos denominar la tragedia económica, social y política que hizo que Argentina implosionara en el 2001.

Solamente quiero llevarles a todos la tranquilidad, la serenidad y la responsabilidad de que vamos a llevar las cosas adelante pese a que haya palos en la rueda, pese a que por primera vez en la República Argentina, no solamente haya una Presidenta que no tiene por primera vez facultades administrativas delegadas, sino que soy la primera Presidenta que gobierna la República Argentina desde 1983 a la fecha sin facultades administrativas, de administración, no especiales, delegadas. Todos los demás gobiernos lo hicieron. Tal vez también sea la primera Presidenta que gobierne sin Presupuesto. Otros presidentes lo hicieron, pero no porque se los impidiera el Parlamento, sino porque no presentaban el Presupuesto o bien porque se intente imponer un Presupuesto que responda a políticas que le han hecho mucho daño a la Argentina.

Yo no voy, reitero, a polemizar, no me voy a enojar, simplemente voy a actuar con toda la responsabilidad que les dije a ustedes hace ya dos semanas que lo iba a hacer y lo voy a seguir haciendo porque es mi obligación como Presidenta de todos los argentinos.
Muchas gracias.

lunes, 1 de noviembre de 2010

" Siento otra gran responsabilidad que es la de hacer honor a su memoria y hacer honor a su gobierno que transformó y cambió el país."


Son las 17:40 horas del día lunes, en unos instantes más voy a recibir las cartas credencias de nuevos embajadores en la República Argentina, un día más de gestión de gobierno pero evidentemente un día diferente en mi vida, que como todos saben cambió en forma definitiva.

He leído o escuchado que este es mi momento más difícil, en realidad es otra cosa, es mi momento más doloroso. El dolor es algo diferente a las dificultades o a las adversidades. Yo he tenido en mi vida política o en mi gobierno, en particular, muchísimas dificultades y muchísimas adversidades, pero el dolor es otra cosa... es el dolor más grande que he tenido en mi vida, es la pérdida de quien fue mi compañero, durante 35 años, compañero de vida, de lucha, de ideales. Una parte mía se fue con él, está en Río Gallegos. Pero no es este un momento para utilizar la cadena nacional para terapia emocional, sino para agradecer. Yo quería dedicar estos pocos y breves minutos para agradecer a todos y a todas, a todos los hombres y mujeres que se movilizaron, que quisieron verlo, que quisieron despedirlo, que rezaron por él, que lloraron por él, que no pudieron llegar tal vez acá porque vivían lejos pero se reunieron en otros lugares, que me entregaron rosarios; los rosarios de él los tengo todos, colgados en mi casa, de Río Gallegos; agradecerles las flores y las cartas; las camisetas de Racing, que él adoraba, hasta también las otras camisetas que me regalaron que eran de otros clubes, pero igual a él el fútbol les gustaba mucho y las banderas también que me entregaron.

Yo quiero agradecer mucho esa inmensa y formidable muestra de cariño y de amor, que él se la merecía. No voy a tener falsa humildad porque como decía una dirigente muy importante, que ya falleció: "hay que ser muy grande para ser humilde" y yo no soy grande, así que no voy a ser humilde, simplemente voy a decir que él se lo merecía y permítanme agradecerles en forma especial a las decenas, a las decenas de miles y miles de jóvenes que cantaron y marcharon con dolor y con alegría, cantando por él, por la patria.

Quiero decirles a todos esos jóvenes que en cada una de esas caras yo vi la cara de él cuando lo conocí, ahí estaba el rostro de él exacto. Y decirles a esos jóvenes que tienen mucha más suerte que cuando él era joven, porque están en un país mucho pero mucho mejor, en un país que no los abandonó, en un país que no los condenó ni persiguió. Al contrario, en un país que los convocó, en un país que los ama, que los necesita, en un país que vamos a seguir haciéndolo distinto entre todos.

Y a los millones y millones de argentinos -que parece que somos más de cuarenta millones porque además tuvimos la suerte de que él nos debe de haber ayudado ya que el Censo salió muy bien- quiero decirles que siempre he tenido un gran sentido de la responsabilidad en todas las funciones que he cumplido, cuando fui legisladora provincial, cuando fui legisladora nacional y, más aún, como Presidenta porque siento que de mí depende la suerte de todos los argentinos.


Pero déjenme decirles que desde este miércoles, además de esa inmensa responsabilidad que siempre sentí y ejercí con mucho amor, con mucho corazón, con mucha convicción, con mucha pasión, siento otra gran responsabilidad que es la de hacer honor a su memoria y hacer honor a su gobierno que transformó y cambió el país.


Muchas gracias a todos por todo.

jueves, 28 de octubre de 2010

¡¡¡¡¡Gracias Néstor!!!!!

Por Florencia Peña
Actriz.

Mi dolor es profundo. Perdimos a un líder grande, tan grande como el país que soñó. Un cuadro político. Un patriota. Un hombre que trazó una línea divisoria entre las políticas pasadas, nefastas y mafiosas, y este cambio de paradigma, que es hoy nuestra Argentina. Un hombre con convicciones fuertes, con paso seguro. El que supo hacerle frente a sus más feroces enemigos con la fuerza que dan las acciones. Un hombre que planteó nuevos horizontes. Que habló de igualdad, que se le atrevió al establishment. Que sorprendió allá por el 2003, cuando la cosa estaba fea, cuando la economía estaba muerta y los años de la dictadura todavía impunes. Él supo devolvernos la alegría. No le tembló el pulso para enfrentarse a los grandes pooles. Ni a las grandes corporaciones. Fue militante, esposo, padre y compañero político de “La Flaca”, como solía llamar a Cristina. Carismático y testarudo, con sus aciertos y sus errores, pero fiel a sus creencias. Apoyó la lucha de las Madres y Abuelas. Las defendió a capa y espada, haciéndose cargo que debíamos enjuiciar y condenar a los que fueron parte de los años más negros del país. Adoptó políticas de inclusión. No reprimió la lucha de los trabajadores ni las manifestaciones . Fue basureado y atacado sistemáticamente desde los medios, y la clase media “tilinga” lo hizo causante de todos sus males. Pero se la bancó. Y dobló la apuesta. Fue líder de la Unasur con gestiones exitosas. Nos devolvió la política. La sacudió del polvo del olvido y se la entregó al pueblo. Y volvimos a debatir, a confrontar, a discutir ideas. Volvimos a hablar de la Argentina. Volvimos a creer que se podía, que se puede y que se podrá. Ese hombre que supo levantar un país que estaba hundido, deprimido, sin fuerzas para la lucha, hoy ya no está. Hoy lo lloramos, los que supimos verlo. El pueblo trabajador está triste. Y cuesta creerlo. Su impronta quedará guardada en nuestros recuerdos. Su amor por la Argentina quedará en nuestros corazones. Y su legado será parte irreversible de un camino que él comenzó, y hoy más que nunca creo que nadie podrá detener. Gracias Néstor por tanto. Acá seguiremos tu luz y le daremos fuerza a tu compañera, que velará por vos y por todos nosotros. Te vamos a extrañar. Néstor vive. Por siempre