"El 23 de junio es el día del desendeudamiento argentino, internacional y nacional", dijo la mandataria durante un acto que encabezó en la Casa de Gobierno, en el que destacó la "pericia" del equipo del Ministerio de Economía y la "voluntad política" del gobierno para dar este "salto cualitativo en la historia argentina".
La Presidenta explicó que tras el acuerdo de desendeudamiento firmado con las provincias de Chaco, Tucumán y Buenos Aires se van a "aplicar 5.167 millones de ATN devengados y no aplicados" para refinanciar sus deudas, en base a lo que dispone la ley de coparticipación para pagar deudas de las provincias en casos de emergencia.
"Es evidente que no hubo uso discrecional de ATN, no tendríamos la cifra que hoy tenemos. Esto es para derribar como mito el tema de los ATN", dijo Cristina al anunciar el desendeudamiento de tres provincias argentinas, a una tasa del 6 por ciento fija, con eliminación del CER.
Agregó que el total de deuda de estas tres provincias es de 35.107 millones de pesos y precisó que para la provincia de Tucumán esta refinanciación significa "el 90 por ciento del stock total de deuda", y "algo similar ocurre con las deudas de Tucumán y Buenos Aires (63 por ciento)".
"Nos comprometimos porque entendimos la necesidad de poder superar endeudamientos de carácter estructural", dijo y agregó que "el CER era la espada de Damócles que perseguía a los gobernadores".
"Hoy, afortunadamente para la Argentina, y contra algunos pronósticos que querían que vaya mal, se ha cerrado el canje con adhesión del 66 por ciento de los bonistas, lo que sumado al efectivizado por el ex presidente Néstor Kirchner en el 2005 representa el 92,4 por ciento de la deuda defaulteada en el 2001", destacó la mandataria.
Precisó que se pudo incorporar al canje a gran parte de los bonistas japoneses e italianos que eran "los más atomizados" y que el total de la quita alcanza el 75 por ciento.
"Es la primera vez en 200 años de historia argentina, que se logró reducir deuda en un 75 por ciento", dijo, y recordó que "todas las reestructuraciones que se hicieron en el país siempre significaron mayor endeudamiento".
Cristina resaltó que este proceso que pudo concluir la Argentina "exitosamente" fue con "mucho esfuerzo, en un mundo donde las cosas van con viento en contra, con la pericia del Ministerio de Economía y la voluntad política con la que se deben encarar todas las tareas".
La Presidenta añadió que este canje significa un "salto cualitativo en la historia argentina" y dijo que "en realidad todo ha mejorado en el país", excepto "quienes ponen palos en la rueda", en referencia a algunos sectores de la oposición a los que les pidió que "tiren para el mismo lado".
Recordó la postura de la oposición, en contra de que Argentina pague con sus reservas genuinas (49.653 millones de dólares) parte de la deuda externa contraída por otros gobiernos, y dijo que "la presidenta no tuvo un verano menos estresante que otros meses del año" debido a este tema.
Sin embargo, dijo, "en contra de todos los pronósticos, que iban a caer las reservas, que el país corría peligro, nada se cumplió, sino que al contrario las cosas salieron bien para la Argentina".
La Jefa de Estado también recordó la oposición al impuesto a los celulares, que en vez de hacer caer las ventas que muchos pronosticaba, las llevó a los 50 millones de unidades y se generaron 2.000 puestos de trabajo en Tierra del Fuego.
Dijo que la deuda cuyo canje hoy cerró la Argentina, la sufren fundamentalmente "los que menos tienen" y corrigió al ministro de Economía, Amado Boudou, que en su anunció del cierre del canje dijo que "había una forma tonta de negociar la deuda".
"No había ningún tonto para negociar la deuda. Nos tomaban de tontos a los argentinos cuando negociaban la deuda para mantener al país endeudado y sometido a los organismos multilaterales de crédito", consignó la mandataria.
La Presidenta desafió a "cualquier gobierno o partido que demuestren que han tenido más políticas federales que el proceso que se inicio en mayo del 2003", con el entonces presidente Néstor Kirchner.
"A todos y cada uno de los que han sido electos por voluntad popular, les pregunto cuándo han estado mejor sus provincias o cuando hubo mayor desarrollo en materia de inversión e infraestructura", dijo Cristina.
Añadió que "no era que veníamos con viento de cola, porque cuando el viento se puso de frente y huracanado le hicimos frente con desarrollo del mercado interno y reindustrialización, sorteamos el año mas difícil de la economía internacional y estamos volviendo a crecer".
Finalmente, Cristina pidió a la oposición que "no obstruyan", y les recordó que están para "controlar, vigilar" y hasta "criticar", pero no para poner "constantemente palos en la rueda, oponiéndose por oponerse".
"Oficialistas y opositores tienen que hacer un gran esfuerzo porque hay 40 millones de argentinos a los que hay que garantizarles crecimiento", concluyó.
La Presidenta explicó que tras el acuerdo de desendeudamiento firmado con las provincias de Chaco, Tucumán y Buenos Aires se van a "aplicar 5.167 millones de ATN devengados y no aplicados" para refinanciar sus deudas, en base a lo que dispone la ley de coparticipación para pagar deudas de las provincias en casos de emergencia.
"Es evidente que no hubo uso discrecional de ATN, no tendríamos la cifra que hoy tenemos. Esto es para derribar como mito el tema de los ATN", dijo Cristina al anunciar el desendeudamiento de tres provincias argentinas, a una tasa del 6 por ciento fija, con eliminación del CER.
Agregó que el total de deuda de estas tres provincias es de 35.107 millones de pesos y precisó que para la provincia de Tucumán esta refinanciación significa "el 90 por ciento del stock total de deuda", y "algo similar ocurre con las deudas de Tucumán y Buenos Aires (63 por ciento)".
"Nos comprometimos porque entendimos la necesidad de poder superar endeudamientos de carácter estructural", dijo y agregó que "el CER era la espada de Damócles que perseguía a los gobernadores".
"Hoy, afortunadamente para la Argentina, y contra algunos pronósticos que querían que vaya mal, se ha cerrado el canje con adhesión del 66 por ciento de los bonistas, lo que sumado al efectivizado por el ex presidente Néstor Kirchner en el 2005 representa el 92,4 por ciento de la deuda defaulteada en el 2001", destacó la mandataria.
Precisó que se pudo incorporar al canje a gran parte de los bonistas japoneses e italianos que eran "los más atomizados" y que el total de la quita alcanza el 75 por ciento.
"Es la primera vez en 200 años de historia argentina, que se logró reducir deuda en un 75 por ciento", dijo, y recordó que "todas las reestructuraciones que se hicieron en el país siempre significaron mayor endeudamiento".
Cristina resaltó que este proceso que pudo concluir la Argentina "exitosamente" fue con "mucho esfuerzo, en un mundo donde las cosas van con viento en contra, con la pericia del Ministerio de Economía y la voluntad política con la que se deben encarar todas las tareas".
La Presidenta añadió que este canje significa un "salto cualitativo en la historia argentina" y dijo que "en realidad todo ha mejorado en el país", excepto "quienes ponen palos en la rueda", en referencia a algunos sectores de la oposición a los que les pidió que "tiren para el mismo lado".
Recordó la postura de la oposición, en contra de que Argentina pague con sus reservas genuinas (49.653 millones de dólares) parte de la deuda externa contraída por otros gobiernos, y dijo que "la presidenta no tuvo un verano menos estresante que otros meses del año" debido a este tema.
Sin embargo, dijo, "en contra de todos los pronósticos, que iban a caer las reservas, que el país corría peligro, nada se cumplió, sino que al contrario las cosas salieron bien para la Argentina".
La Jefa de Estado también recordó la oposición al impuesto a los celulares, que en vez de hacer caer las ventas que muchos pronosticaba, las llevó a los 50 millones de unidades y se generaron 2.000 puestos de trabajo en Tierra del Fuego.
Dijo que la deuda cuyo canje hoy cerró la Argentina, la sufren fundamentalmente "los que menos tienen" y corrigió al ministro de Economía, Amado Boudou, que en su anunció del cierre del canje dijo que "había una forma tonta de negociar la deuda".
"No había ningún tonto para negociar la deuda. Nos tomaban de tontos a los argentinos cuando negociaban la deuda para mantener al país endeudado y sometido a los organismos multilaterales de crédito", consignó la mandataria.
La Presidenta desafió a "cualquier gobierno o partido que demuestren que han tenido más políticas federales que el proceso que se inicio en mayo del 2003", con el entonces presidente Néstor Kirchner.
"A todos y cada uno de los que han sido electos por voluntad popular, les pregunto cuándo han estado mejor sus provincias o cuando hubo mayor desarrollo en materia de inversión e infraestructura", dijo Cristina.
Añadió que "no era que veníamos con viento de cola, porque cuando el viento se puso de frente y huracanado le hicimos frente con desarrollo del mercado interno y reindustrialización, sorteamos el año mas difícil de la economía internacional y estamos volviendo a crecer".
Finalmente, Cristina pidió a la oposición que "no obstruyan", y les recordó que están para "controlar, vigilar" y hasta "criticar", pero no para poner "constantemente palos en la rueda, oponiéndose por oponerse".
"Oficialistas y opositores tienen que hacer un gran esfuerzo porque hay 40 millones de argentinos a los que hay que garantizarles crecimiento", concluyó.
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