miércoles, 10 de diciembre de 2008

PALABRAS DE LA PRESIDENTA CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER EN EL ACTO DE FIRMA DE ACUERDOS CON LA FEDERACION RUSA

Muchas Gracias por sus palabras señor presidente de la Federación Rusa; señoras y señores: realmente no podía haber sido más fructífera esta visita oficial que realizo en mi carácter de presidenta de la República Argentina, en la que he sido acompañada por más de 100 empresarios, que como decíamos anoche en la reunión que mantuvimos con empresarios rusos y argentinos, en la cual tuve el gusto de conocer al señor titular de la Unión de Empresarios e Industriales rusos que me distinguiera en su discurso, la realización de múltiples rondas de negocios seguramente va a contribuir a profundizar aún más la creciente relación de intercambio comercial entre ambos países, que como bien señala el señor Presidente debe ser multiplicada en 10 ó 15 veces más. Y no solamente vincularse al ámbito estrictamente comercial, sino abordar otros planes tales como la tecnología en materia nuclear, en materia espacial, la cooperación y asociación productiva en materia energética, minera, de agricultura y ganadería.
Ustedes saben que mi país, la República Argentina, ha tenido un gran avance en materia tecnológica en agricultura, en ganadería, y que también contamos en materia de energía nuclear tal vez con el mayor expertis de América latina.
Numerosos instrumentos que se han firmado hoy van a contribuir en dirección a estos objetivos de acentuar y profundizar una relación que además no solamente quiere ser comercial. Creo que es muy importante la articulación del comercio y los intereses entre el Estado, el mercado, el sector privado y el sector público, pero también creo profundamente en la articulación de políticas y de cosmovisiones acerca de cómo se deben desarrollar las relaciones internacionales en materia no solamente económica sino también política, porque además ambas están directamente vinculadas.
Es imposible separar la economía de la política, tan imposible como separar la política de la economía. Qué es lo que se ha querido hacer en los últimos tiempos en el mundo diciendo que la política no tenía que ver con la economía y viceversa o que el Estado no tenía que ver con el mercado y viceversa. Todo en este mundo que vivimos y en el anterior también tiene que ver con todo.
Y como testimonio de ello están precisamente los resultados de una crisis que no generamos los países que estamos aquí, sino que al contrario, Rusia, Argentina y tantísimos otros países hemos contribuido al crecimiento de la economía mundial, al crecimiento del PBI mundial de una manera más que virtuosa en la última década y tal vez tengamos que enfrentar los resultados de desaguisados y de malas políticas o de políticas realizadas en una cosmovisión en la cual uno o unos pocos decidían por el resto.
Precisamente este fue el tema que nos unió a Rusia y la Argentina en la reunión que realizamos en Washington el Grupo del G20 donde muchos de nuestros puntos de vista fueron incorporados a ese documento, pero que como bien señala el señor Presidente no solamente deben quedar en intenciones o en objetivos sino en resultados concretos.
Esta relación, esta profundización de la relación entre Rusia y Argentina debe darse en el marco de un nuevo concepto de las relaciones internacionales en lo político y en lo económico.
Hasta ahora las relaciones en lo internacional, tanto en lo político como en lo económico, se daban en términos de subordinación, donde países centrales y muy poderosos imponían políticas tanto en lo económico como en materia de seguridad que debían ser aceptadas por el resto del mundo. Esto no funcionó, ni en materia de seguridad ni en materia de economía y los resultados hoy van a tener que ser abonados o pagados en escala planetaria.
Es hora entonces de sustituir la noción de subordinación en materia tanto económica como política por la noción de cooperación, que es un concepto diferente de cómo abordar las relaciones entre los estados a escala mundial.
Yo creo que el modelo que queremos realizar entre Rusia y la Argentina responde a este concepto. Esta asociación estratégica corresponde a ese concepto de cooperación y asociatividad productiva y tecnológica, creo que esta es una de las claves tal vez de la virtuosidad que deban tener las relaciones.
El señor Presidente acaba de mencionar proyectos muy importantes en materia energética y también en materia de transporte, como el Trasandino, un importante proyecto. Yo le comentaba recién al señor Presidente que un empresario que acaba de firmar uno de los instrumentos es uno de los impulsores de esta obra, que es de carácter estratégico porque vincula definitivamente toda la producción de América latina en materia energética o en materia alimentaria en forma directa con el Pacífico y se combina con otros sistemas de transporte en nuestro país, en el cual tenemos también tecnología de punta como en el transporte marítimo la Hidrovìa. El mix de ambos puede significar en materia de competitividad, en materia de baja de costos de transporte, energético y alimentario, algo verdaderamente revolucionario, con perdón de la palabra. Estamos en Rusia y no estaría mal hablar también de que algunas cosas pueden revolucionar el mundo (riendo), creo que han tenido alguna experiencia los rusos en esto de revolucionar el mundo.
Realmente creo que esto que estamos haciendo aquí la presidenta de la República Argentina y el señor presidente de la Federación Rusa es una nueva forma de entender la asociación entre países en un mundo que deberá ser multipolar, multilateral y fundamentalmente reformular sus reglas en materia monetaria, económica y de seguridad internacional. Pero también sería bueno que esas reglas que se reformulen sean aplicables a todos y todos deban respetarlas. Porque hasta ahora había reglas en materia de Fondo Monetario Internacional, en materia de Naciones Unidas, pero son reglas que normalmente obligan a respetar a los países más chicos, más débiles y más pequeños. Las reglas monetarias económicas internacionales y las decisiones que toma Naciones Unidas en general no han sido respetadas por todos los países que tenían un gran poder. Y es muy malo vivir en un mundo que no tenga reglas, pero es mucho peor vivir en un mundo donde las reglas solamente sean respetadas por los débiles y violadas por los poderosos. Creo que producto de ese mundo hoy estamos como estamos y entonces es de gente inteligente y sensata probar otros métodos.
Voy a repetir para finalizar algo que dije en la reunión del G 20. Albert Einstein, un gran hombre y una gran cabeza muy importante, solía decir que es indicio de locura creer que repetir las mismas acciones nos puede llevar a resultados diferentes. El desafío es entonces intentar cosas diferentes para vivir en un mundo mejor y diferente. Estoy segura que Rusia y Argentina van a ser protagonistas de ese mundo diferente y mejor. Muchas gracias.

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