..."quiero también referirme a cuestiones que, como representante de la América latina y de la región del Caribe, también siento que debo decir y manifestar en este encuentro entre nuestra región y la Comunidad Europea, y que es también una observación, un pedido y una solicitud hacia todos los países del mundo en cuanto a evitar conductas y sanciones de leyes discriminatorias contra la inmigración.
Yo sé que en los momentos de crisis económica, yo sé que en los momentos de desesperación social, la historia de la humanidad lo demuestra, las sociedades, la condición humana tiende a encontrar culpables de las crisis y situar en determinadas comunidades, podemos tener numerosos ejemplos en la historia de la humanidad, como causantes de los problemas.
Realmente, vemos con mucha preocupación de los países de la América latina, el trato discriminatorio que se está dando en distintos países, sobre todo en los más desarrollados, acerca de la inmigración y colocar al inmigrante como un adversario, un enemigo o alguien a quien separar de la sociedad cuando todos sabemos que las inmigraciones hacen, en los países a los que van, lo que normalmente los ciudadanos de esos países son empleos y tareas que no están dispuestos a desempeñar.
Lo digo, y acá me permito un ejercicio no ya institucional sino personal, como un país, la República Argentina, que ha sido y es un ejemplo en materia de recepción de inmigrantes. Esta Presidenta es nieta de españoles; de mis cuatro abuelos, tres son españoles.
También, la comunidad italiana, en fin, múltiples comunidades de Europa que encontraron en la Argentina de fines del siglo XIX y principios del siglo XX un lugar seguro donde poder trabajar o un lugar, apenas, donde poder obtener un trabajo y un plato de comida.
En esta segunda etapa, también mi país ha recibido una ola inmigratoria de los países limítrofes de la región. Y podemos hablar con el ejemplo, porque hace pocos días sancionamos y reglamentamos la nueva Ley de Migraciones que permite la regularización de más de 700.000 extranjeros con absolutamente todos los mismos derechos y las mismas responsabilidades que los ciudadanos argentinos. Residen en mi país uruguayos, paraguayos, bolivianos, etcétera constituyendo la segunda ola de inmigración de los siglos XX y XXI diferente a la europea de los siglos XIX y XX.
Por eso, hago una especial llamada en nombre de todos aquellos compatriotas latinoamericanos que han debido abandonar sus países, no porque hayan querido, sino porque las condiciones, precisamente, de subdesarrollo, de falta de oportunidades, los ha obligado a buscar otros horizontes.
También y en ejercicio de ese multilateralismo que tanto necesitamos en el orden político y económico mundial, pedir, en nombre de mi país y de los países de la América latina también, que el Reino Unido y, especialmente, saludando a su nuevo Primer Ministro, por favor, reanudemos nuestras negociaciones con relación a la soberanía de las Islas Malvinas tal cual lo impone la resolución que se dictó desde el año 1965 en Naciones Unidas y que aún sigue incumplida.
Somos un país de paz, no se nos puede cargar en nuestra cuenta, y cuando hablo de nuestra cuenta hablo de aquellos ciudadanos que hemos militado toda la vida en partidos democráticos y populares y accedido al poder únicamente a través del voto, lo sucedido en dictaduras militares que nada han tenido que ver con la idiosincrasia de nuestros países y en las cuales también, nuestros propios connacionales han sido víctimas de esas dictaduras.
Pretender cargar en la cuenta de Argentina lo ejercido por gobiernos dictatoriales que no eran reconocidos por su propio pueblo, pero sí por allí eran reconocidos por los países desarrollados y algunos, incluso, recibidos como algunos ex dictadores en el caso de la hermana República de Chile, también recibidos en países aquí de la Unión Europea, nos pone exactamente en el lugar no de victimarios, sino de víctimas.
Pero, fundamentalmente, reivindicamos la necesidad de que todos, absolutamente todos los países del mundo, quedemos sujetos a las resoluciones de Naciones Unidas.
No puede haber un doble estándar; no puede haber un doble estándar en materia ambiental; no puede haber un doble estándar en materia nuclear; no puede haber un doble estándar en materia de proteccionismo, porque estos dobles estándares van generando, esencialmente, un mundo con cada vez más contradicciones, con cada vez más conflictividades en donde ya nadie estará seguro si no nos sometemos a la autoridad de quienes conformamos, desde la firma de la Carta de San Francisco, esa organización que nos debe cobijar a todos y que debe ser la garantía de la seguridad y la paz mundial.
Por eso, yo quiero dar por inaugurada en nombre de América latina y del Caribe esta VI Cumbre del ALC-UE con un llamado esperanzador a la reconstrucción del multilateralismo; a la reconstrucción de la solidaridad entre las naciones; a la reconstrucción de los criterios de una economía realista, no basada en la especulación, sino en la producción y en la generación de empleo que son los verdaderos instrumentos generadores de riqueza y de bienestar para los pueblos.
En nombre de todos estos principios, que creo que todos compartimos, y con la convicción de que todos, porque no divido el mundo entre buenos y malos, no creo en el maniqueísmo, en la convicción de que todos tenemos que entender en estos momentos de crisis tan profunda, la necesidad de redefinir conceptos, políticas, comportamientos y conductas, es que hago este llamado con mucho respeto, con mucha humildad pero con la certeza absoluta de que tenemos que cambiar, porque de la forma en que nos hemos conducido hasta ahora, no nos ha dado buenos resultados. Creo que es hora de cambiar y todos tenemos una parte de responsabilidad en la necesidad de ese cambio.
Seguramente los países con más poder específico en los organismos multilaterales, son los que más responsabilidades tienen.
Yo siempre digo que los liderazgos existen, que los países importantes y líderes existen, pero que también ese liderazgo debe ser ejercido con responsabilidad para no devenir en cuestiones que nada tienen que ver con el liderazgo social y mundial, sino que tienen que ver solamente en una cruda y terrible relación de fuerzas que, en definitiva, termina tornando al mundo en algo más injusto y más inseguro. "
Yo sé que en los momentos de crisis económica, yo sé que en los momentos de desesperación social, la historia de la humanidad lo demuestra, las sociedades, la condición humana tiende a encontrar culpables de las crisis y situar en determinadas comunidades, podemos tener numerosos ejemplos en la historia de la humanidad, como causantes de los problemas.
Realmente, vemos con mucha preocupación de los países de la América latina, el trato discriminatorio que se está dando en distintos países, sobre todo en los más desarrollados, acerca de la inmigración y colocar al inmigrante como un adversario, un enemigo o alguien a quien separar de la sociedad cuando todos sabemos que las inmigraciones hacen, en los países a los que van, lo que normalmente los ciudadanos de esos países son empleos y tareas que no están dispuestos a desempeñar.
Lo digo, y acá me permito un ejercicio no ya institucional sino personal, como un país, la República Argentina, que ha sido y es un ejemplo en materia de recepción de inmigrantes. Esta Presidenta es nieta de españoles; de mis cuatro abuelos, tres son españoles.
También, la comunidad italiana, en fin, múltiples comunidades de Europa que encontraron en la Argentina de fines del siglo XIX y principios del siglo XX un lugar seguro donde poder trabajar o un lugar, apenas, donde poder obtener un trabajo y un plato de comida.
En esta segunda etapa, también mi país ha recibido una ola inmigratoria de los países limítrofes de la región. Y podemos hablar con el ejemplo, porque hace pocos días sancionamos y reglamentamos la nueva Ley de Migraciones que permite la regularización de más de 700.000 extranjeros con absolutamente todos los mismos derechos y las mismas responsabilidades que los ciudadanos argentinos. Residen en mi país uruguayos, paraguayos, bolivianos, etcétera constituyendo la segunda ola de inmigración de los siglos XX y XXI diferente a la europea de los siglos XIX y XX.
Por eso, hago una especial llamada en nombre de todos aquellos compatriotas latinoamericanos que han debido abandonar sus países, no porque hayan querido, sino porque las condiciones, precisamente, de subdesarrollo, de falta de oportunidades, los ha obligado a buscar otros horizontes.
También y en ejercicio de ese multilateralismo que tanto necesitamos en el orden político y económico mundial, pedir, en nombre de mi país y de los países de la América latina también, que el Reino Unido y, especialmente, saludando a su nuevo Primer Ministro, por favor, reanudemos nuestras negociaciones con relación a la soberanía de las Islas Malvinas tal cual lo impone la resolución que se dictó desde el año 1965 en Naciones Unidas y que aún sigue incumplida.
Somos un país de paz, no se nos puede cargar en nuestra cuenta, y cuando hablo de nuestra cuenta hablo de aquellos ciudadanos que hemos militado toda la vida en partidos democráticos y populares y accedido al poder únicamente a través del voto, lo sucedido en dictaduras militares que nada han tenido que ver con la idiosincrasia de nuestros países y en las cuales también, nuestros propios connacionales han sido víctimas de esas dictaduras.
Pretender cargar en la cuenta de Argentina lo ejercido por gobiernos dictatoriales que no eran reconocidos por su propio pueblo, pero sí por allí eran reconocidos por los países desarrollados y algunos, incluso, recibidos como algunos ex dictadores en el caso de la hermana República de Chile, también recibidos en países aquí de la Unión Europea, nos pone exactamente en el lugar no de victimarios, sino de víctimas.
Pero, fundamentalmente, reivindicamos la necesidad de que todos, absolutamente todos los países del mundo, quedemos sujetos a las resoluciones de Naciones Unidas.
No puede haber un doble estándar; no puede haber un doble estándar en materia ambiental; no puede haber un doble estándar en materia nuclear; no puede haber un doble estándar en materia de proteccionismo, porque estos dobles estándares van generando, esencialmente, un mundo con cada vez más contradicciones, con cada vez más conflictividades en donde ya nadie estará seguro si no nos sometemos a la autoridad de quienes conformamos, desde la firma de la Carta de San Francisco, esa organización que nos debe cobijar a todos y que debe ser la garantía de la seguridad y la paz mundial.
Por eso, yo quiero dar por inaugurada en nombre de América latina y del Caribe esta VI Cumbre del ALC-UE con un llamado esperanzador a la reconstrucción del multilateralismo; a la reconstrucción de la solidaridad entre las naciones; a la reconstrucción de los criterios de una economía realista, no basada en la especulación, sino en la producción y en la generación de empleo que son los verdaderos instrumentos generadores de riqueza y de bienestar para los pueblos.
En nombre de todos estos principios, que creo que todos compartimos, y con la convicción de que todos, porque no divido el mundo entre buenos y malos, no creo en el maniqueísmo, en la convicción de que todos tenemos que entender en estos momentos de crisis tan profunda, la necesidad de redefinir conceptos, políticas, comportamientos y conductas, es que hago este llamado con mucho respeto, con mucha humildad pero con la certeza absoluta de que tenemos que cambiar, porque de la forma en que nos hemos conducido hasta ahora, no nos ha dado buenos resultados. Creo que es hora de cambiar y todos tenemos una parte de responsabilidad en la necesidad de ese cambio.
Seguramente los países con más poder específico en los organismos multilaterales, son los que más responsabilidades tienen.
Yo siempre digo que los liderazgos existen, que los países importantes y líderes existen, pero que también ese liderazgo debe ser ejercido con responsabilidad para no devenir en cuestiones que nada tienen que ver con el liderazgo social y mundial, sino que tienen que ver solamente en una cruda y terrible relación de fuerzas que, en definitiva, termina tornando al mundo en algo más injusto y más inseguro. "
1 comentario:
Hooooolaaaaaaaaa acá les dejo unos datos. Soy PP.
Algunos hechos "POPULARES" de los Kirchner.
1) Los Desaparecidos Fondos Santa Cruz (entre 1.000 y 1.900 millones de dólares de fondos públicos).
2) Los sobreprecios y coimas del ministro Julio De Vido.
3) El Caso Skanska-Enargas.
4) La Venta de YPF a Enrique Eskenazi.
5) La Valija de Antonini Wilson.
6) La narco aerolínea Southern Winds / LAFSA: Despacho a Madrid de narcovalijas con cocaína a bordo del jumbo 747 de Southern Winds, empresa íntimamente ligada a su salvadora, sucesora y encubridora LAFSA (Líneas Aéreas Federales SA, la única aerolínea del mundo sin aviones: otro genial invento de Kirchner).
7) El Caso Rudy Ulloa Igor (de Chofer K, a Magnate de Multimedios en Santa Ctuz).
8) El toilette Dolarizado de Felisa Miceli.
9) Venta de Armas por la ministra Nilda Garré.
10) La Picolotti y sus Amigos & Familiares.
11) Etc., etc., etc................
Publicar un comentario