martes, 19 de mayo de 2009

Por primera vez en la historia un presidente visita la Casa del Teatro.


La presidenta Cristina visitó esta tarde la Casa del Teatro, dónde hizo entrega de un subsidio 350 mil pesos que tienen como objeto aportar al sostén de esa institución, que da albergue a numerosos artistas nacionales retirados de la actividad.
Allí, Cristina ratificó su "compromiso" con "todos los hombres y mujeres que nos han hecho llorar y reír a partir de su arte a generaciones y generaciones de argentinos".
Además, la Jefa de Estado recordó que "durante la anterior gestión y durante ésta hemos reconocido para actores y productores el derecho de su propiedad intelectual, para que su actuación sea reconocida y pagada por quienes vuelven a utilizar las imágenes para obtener nuevos beneficios. Esto, que parece simple, ha sido una lucha de intereses que costó más de 70 años", dijo la Primera mandataria.
Para la Presidenta, "el compromiso con el arte no tiene que ver solamente con la declamación a la cultura y los artistas, porque los artistas son hombres de carne y hueso y como cualquier ser humano necesita ingresos para sobrevivir". Por eso, hizo entrega del subsidio en cuestión y se comprometió a entregar "otra ayuda más antes de fin de año"
Por otra parte, sostuvo que su presencia en el lugar "darle visibilidad a esto que no se conoce", en referencia al trabajo de asistencia que brinda a los artistas retirados.
Asimismo, Cristina reconoció que se lleva de la Casa "un recuerdo muy especial", en referencia al encuentro que pudo mantener con el autor de noveleas Jacinto Pérez Heredia.
"Gracias por todo lo que ustedes han hecho para hacer reír y llorar a los argentinos con el arte. Son parte misma de la cultura y la identidad de nuestro pueblo", expresó la Presidenta en su despedida.

3 comentarios:

Cecilia desde el Bosque dijo...

A ver qué dice la vieja momia, Mirta, tanto que habla mal de Cristina.

Cecilia dijo...

Mirta no va a decir nada porque ella forrada en guita por el simple hecho de comer en cámara haciéndose la pendex como está, le interesa un caxo lo que vive cualquier pobre, sean los de los barrios humildes o de la casa del teatro, a la que ella jamás irá seguramente. Aunque por lo menos podría desaparecer ya de las pantallas argentinas, nunca dejó nada que sirva, ahora tampoco. Es un dinosaurio vivo como la propia Susana.

FERNANDO LUIS dijo...

Que enorme mujer que es.